¿Fue el cráter Jezero un lago donde existió vida en Marte?
El pasado jueves (7) la revista Science publicó los resultados del análisis de imágenes captadas por el rover Perseverance desde su llegada a Marte en febrero de 2021. El equipo científico de la NASA ha podido confirmar que este cráter era un enorme lago que pudo albergar vida hace millones de años.
¿Sabías la NASA empleó cinco años en decidir en qué lugar aterrizaría el Perseverance como parte de su Misión Mars 2020? Durante este tiempo los expertos en el Planeta Rojo estudiaron los posibles emplazamientos para el rover, y concluyeron que el cráter Jezero era el ideal: allí podrían encontrar indicios de presencia microbiana, si alguna vez existió en Marte la vida como la conocemos.
Esta semana la prestigiosa revista Science ha publicado el resultado de los exhaustivos análisis de las imágenes panorámicas y de alta resolución captadas por la cámara MASTCAM-Z y las multiespectrales aportadas por el RMI (Remote Micro-Imager), parte del instrumento SuperCam, desde que el 18 de febrero ocurriera el “amartizaje” del Perseveranse en el cráter de 45 km de diámetro, ubicado al norte del ecuador marciano.
Desde el rover emplazado a 2,2 km de una formación de roca sedimentaria con forma de abanico en el margen occidental del Jezero, se han podido aportar valiosos datos a esta investigación para determinar la evolución hidrológica del planeta marciano.
Se confirmó la teoría de que el Jezero fue un lago hace 3.500 millones de años, y es probable que las corrientes fluviales se hayan secado producto de cambios repentinos en el clima del planeta. La presencia de estratos inclinados se ha interpretado como deltas que avanzaron hacia un lago, en tanto que los conglomerados de rocas detectados se asocian a episodios de inundaciones de alta energía. En la composición de las rocas analizadas se detectó la existencia de filosilicatos y carbonatos, minerales asociados a ambientes acuosos.
En la publicación de Science, también se describen los procesos de sedimentación en la colina conocida como Kodiak, situada 1 km al sur del abanico rocoso del cráter Jezero. En Kodiak pudieron identificarse cinco estratos diferentes, que nos relatan la historia de la erosión en la superficie del Planeta Rojo en las distintas etapas de su larga vida.
¿Podremos confirmar si existió vida en Marte?
Los resultados de estas observaciones desde el Perseverance han permitido, en primer lugar, caracterizar la evolución hidrológica en el cráter Jezero, al mismo tiempo que avanzar en los estudios del clima y la habitabilidad de Marte. Las deposiciones identificadas en la colina Kodiak, por ejemplo, pudieron confirmar diferentes niveles de agua en la zona, lo que ratifica que el clima de Marte en ese período era cálido y húmedo, sujeto a fluctuaciones periódicas, y por tanto propicio para albergar formas de vida similares a las terrestres.
Los resultados de esta misión del Perseverance también permitirán la planificación de nuevas misiones para buscar rocas y sedimentos que pudieran contener compuestos orgánicos que probarían que la vida que conocemos alguna vez existió en Marte. Las muestras recolectadas serian traídas a la Tierra para su análisis, por lo que los resultados concluyentes sobre la vida marciana aún están por llegar.