Fuerte tormenta geomagnética, por eyección de masa coronal caníbal, afectará a la Tierra en las próximas horas

Una intensa actividad solar está provocando eyecciones de masa coronal que se dirigen a la Tierra. El fin de semana pasado se detectaron numerosas llamaradas en distintas regiones de la superficie del Sol.

Una vez que estos flujos de material solar alcanzan el entorno espacial terrestre, se producen tormentas geomagnéticas, que se pueden clasificar de acuerdo al índice Kp o, en consecuencia, con la escala G.

Para este lunes 29 de julio, se había pronosticado una tormenta geomagnética menor (G1), algo que se ha corroborado en las últimas horas. La actividad más intensa comenzaría a partir del martes 30. Se espera que estas eyecciones de masa coronal generen importantes fluctuaciones al menos hasta el día siguiente (31).

¿Qué día se recibiría un mayor impacto?

A primeras horas del 27 de julio, se empezaron a registrar pulsos de plasma proveniente del Sol debido al incremento de la actividad solar, anteriormente previsto para casi todo el año.

La llegada de las eyecciones de masa coronal se estimaba para el lunes 29 y así ha ocurrido, pero hasta ahora el evento se ha reportado con un índice Kp medio. Continúan las erupciones solares desde regiones activas del Sol –donde se agrupa un gran número de manchas solares– y por tanto aumenta el riesgo de tormentas geomagnéticas en las próximas horas.

Cabe mencionar que cuando una tormenta geomagnética sobrepasa la escala G2, ya empieza a ser preocupante. En esta ocasión, esperamos una tormenta geomagnética fuerte (G3) durante este martes 30, debido a una eyección de masa coronal caníbal.

Para el miércoles 31, la actividad solar comenzaría a disminuir, aunque el Centro de Predicción de Clima Espacial de la NOAA no descarta que las eyecciones persistan durante toda la semana.

¿Qué miden el índice Kp y la escala G?

Una tormenta geomagnética es una perturbación importante de la magnetosfera de la Tierra, define la NOAA, que se produce cuando hay una interacción eficiente entre el viento solar y el entorno espacial del planeta. Esto da lugar a corrientes intensas en la magnetósfera que, junto a las desviaciones magnéticas que producen en el suelo, se utilizan para generar un índice de perturbación geomagnética planetaria llamado Kp, agrega la NOAA.

En sí, es un "índice local cuasi logarítmico" que estima –en una duración de tres horas– la actividad geomagnética en una ubicación y tiempo dados, tomando como referencia la curva de variación diaria de un día en calma.

Además, la NOAA definió una escala para cuantificar la intensidad y los efectos de las tormentas geomagnéticas (G1 a G5) relacionada con los valores del índice Kp alcanzado, e indica la frecuencia promedio con que aparecen en cada ciclo solar.

Estos son los posibles efectos

Durante el martes 30, se producirá una tormenta geomagnética de categoría G3 que, a pesar de no ser tan común, no será tan fuerte. Con su impacto, se podrían alcanzar a ver algunas auroras polares, por ejemplo, en lugares de Estados Unidos como como Salt Lake City en Utah o Richmond, y en latitudes más altas.

Este evento podría provocar problemas intermitentes en la navegación satelital y la radionavegación de baja frecuencia. Por otra parte, es posible que afecte sistemas de energía que luego requieran algunas correcciones de voltaje. Lo cierto es que se avecina una fuerte tormenta solar que podría dejar espectáculos luminosos y ciertas fallas tecnológicas.

Fuentes y referencias de la noticia:

• SolarHam
• Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA
• Índice Kp. Space Weather Live