Gripe aviar o El Niño: ¿qué está matando lobos marinos en playas de Chile?
No sólo la influenza aviar (H5N1) estaría detrás de los fallecimientos de centenares de estos ejemplares, sino que también el calentamiento de las aguas superficiales del Océano Pacífico oriental podría tener alguna relación con esta tragedia.
Desde fines del verano, las aguas superficiales del Océano Pacífico en la costa de Sudamérica comenzaron a experimentar un fuerte ascenso de su temperatura. Esto ha desembocado, entre otras cosas, en diluvios y tormentas, especialmente, en sectores de Ecuador y Perú.
Pero esta anomalía térmica, con más de 3 °C por sobre el promedio, también podría tener consecuencias sobre la fauna marina según el biólogo, Pablo Valladares, académico e investigador de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Tarapacá.
El experto en zoología, ecología y medio ambiente detalló que este fenómeno corresponde a “corrientes marinas cálidas que están en el trópico, las cuales, bajo ciertas condiciones y cada cierto tiempo, se desplazan hacia el sur. Esto trae como consecuencia el cambio en la productividad del mar”.
Menos comida disponible en el océano
Ante este escenario “es probable que baje la productividad fotosintética de las algas, por lo que disminuyan las concentraciones de oxígeno. Esto provoca la migración de los peces. Al ocurrir esto, otras especies mueren de hambre como, por ejemplo, lobos marinos”, advierte Pablo Valladares.
Si bien las colonias de lobos tienden a viajar cuando llegan estas corrientes cálidas, siempre quedan grupos rezagados y que “ahora están muriendo de hambre” apunta el doctor en ciencias biomédicas.
El especialista acotó que “es posible que haya un efecto sinérgico entre la corriente marina cálida y la influenza aviar (H5N1), aunque, al parecer, la mortalidad masiva de lobos marinos podría ser explicada principalmente por la primera variable”.
No sólo lobos marinos son afectados
Los lobos marinos no son la única especie que se mantiene en este nuevo contexto que mezcla la expansión del virus aviar con el sobrecalentamiento de las aguas del Pacífico oriental, por ejemplo, se ha visto el deceso de anchovetas.
Las personas que viven en el norte de Chile, además, han padecido altísimas temperaturas en un ambiente más húmedo del habitual debido a esta anomalía térmica en el océano.
También, la mayor disponibilidad de humedad se combina con el periodo de lluvias estivales que ha sido más prolongado que de costumbre dejando precipitaciones en el altiplano, incluso, ahora en abril.