Huella hídrica de la moda: el agua que no vemos
Durante los últimos años las empresas textiles optaron por ofrecer productos de baja calidad, con una vida útil mucho menor, generando un impacto negativo en nuestro recurso vital para subsistir: el agua.
La industria textil es un sector que abarca las actividades dedicadas a la fabricación y obtención de fibras y a la confección de prendas. Fue una de las primeras industrias en desarrollarse y se estima que en la actualidad emplea a más de 300 millones de trabajadores en el mundo.
En los últimos años, este sector ha experimentado importantes cambios, principalmente, por la caída de los precios de las prendas, ya que muchas de las empresas textiles optaron por ofrecer productos de baja calidad y, por lo tanto, con una vida útil mucho menor.
Este provocó un aumento significativo de la producción, generado además, un impacto muy negativo en el medio ambiente, específicamente en la cantidad de agua requerida para mantener dicha producción. Como sabemos, este recurso limitado e irremplazable se está acabando rápidamente y uno de los responsables de que esto ocurra, justamente es la industria de la moda, la cual ha sido denominada por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) como la segunda industria más contaminante del mundo, superada sólo por la industria petrolífera.
Desde este punto de vista, es relevante que comprendamos cómo se gasta el agua en cada producto textil que estamos consumiendo y para eso, podemos utilizar lo que llamamos "huella hídrica".
Este indicador, por lo tanto, cobra especial relevancia en aquellas industrias que requieren de grandes cantidades de agua para el desarrollo de sus actividades, en este caso la industria textil es uno de los sectores que más agua consume.
Al año se fabrican alrededor de 100 mil millones de prendas a nivel mundial, siendo el 40% producción de tejidos de algodón y fibra textil vegetal, lo cual requiere de grandes cantidades de agua para su cultivo. ¿Consigues cuantificar el volumen total de agua que la industria de la moda usa en sus procesos de fabricación?
Según un informe redactado por la ONU junto a la Fundación Ellen MacArthur, esta industria utiliza 93.000 millones de m3 de agua al año, lo que equivale al consumo de agua de 5 millones de personas. Una cifra alarmante, ¿no?
Así la industria ha estado funcionando las últimas décadas, donde además de contaminar el planeta, eliminando químicos tóxicos o generando gases de efecto invernadero, continúa con los procesos productivos al ritmo de la moda rápida y desechable, la llamada "fast fashion".
Y ¿qué pasa con la huella hídrica y mi ropa?
Hemos detallado la preocupante relación entre el agua y la industria de la moda, pero también hay otro aspecto importante, el consumidor. Cuando uno compra una prenda pasa a ser el responsable por una parte de los impactos medioambientales asociados con su fabricación.
Sin embargo, podemos llevar a cabo algunas acciones para reducir la huella hídrica en el consumo de nuestra ropa. Algunas de ellas son:
- Antes de comprar, preguntarse: ¿es necesario adquirir esa prenda para su uso en mi vida cotidiana?
- Fijarse en los materiales con que está hecha la ropa. Preocuparse de saber si en su producción se eliminaron elementos tóxicos o cuántos litros de agua se utilizaron para su fabricación.
- Lavar la ropa solo cuando este realmente sucia. El simple hecho de lavar ropa diariamente, maltrata la prenda y provoca el gasto de unos 285 litros de agua.
- Antes de deshacerse de una prenda y que llegue al vertedero o la incineren, agotar todas las posibilidades para que ello no ocurra: remendarlas, regalarlas, donarlas, reutilizarlas o buscar un lugar para que sean recicladas.
Después de toda esta información, ¿no creen que también está en nuestras manos comenzar a reducir nuestra huella hídrica? y al evaluar todo su ciclo de producción, ¿es tan necesario acumular y acumular ropa?, o quizás algo tan simple como, ¿es tan necesario lavarlas tan seguido, pudiendo volverlas a usar para así ahorrar agua?
Si logramos ser conscientes de esto y realizamos estas pequeñas acciones, nos daremos cuenta que podremos generar un cambio importante en el consumo excesivo de productos y el cuidado del bien más vital de nuestras vidas: el agua.