Huracanes con la letra "I": ¿por qué son tan destructivos y los más retirados de las listas?

Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la “I” es la letra con mayor número de nombres retirados de la lista prefijada por orden alfabético de la temporada de huracanes del Atlántico, y que se repite cada seis años.

Hasta el momento son 14 los nombres con “I” retirados de la lista, recordemos que, si una tormenta/huracán causa un número particularmente elevado de víctimas mortales o provoca pérdidas especialmente cuantiosas, su nombre se retira y se reemplaza por otro con la misma letra inicial. Además, de esos 14 sistemas ciclónicos tan destructivos con "I", el estado de Florida se ha visto afectado por tres de ellos que alcanzaron la categoría 5: Iván (2004), Irma (2017) e Ian (2022).

Esto no significa que solamente los huracanes o tormentas de la letra “I” resulten los más destructivos o mortales; todos recordarán a los fatales categoría 5 que no comienzan con "I": Andrew (1992), Katrina (2005) y María (2017); pero, en particular los de la letra “I” son mayoría, más que cualquier otra letra del alfabeto.

Convención de nombres para tormentas tropicales

Desde el año 1950 se puso en práctica el sistema de convención de nombres, donde el Comité Internacional de la OMM establece una serie de listas de nombres (uno por cada letra, ordenadas alfabéticamente), que se repiten cada seis años.

Este comité realiza una reunión anual, en la que se discuten muchos temas, entre ellos acuerdan si alguno de los nombres será eliminado de la lista luego de analizar sus consecuencias, y por cuál será reemplazado con la misma letra inicial, claro.

El misterio de los huracanes “infames” de la letra “I”

Debemos recordar que la temporada de huracanes en el Atlántico norte abarca del 1 de junio al 30 de noviembre. Pero, como todo sistema natural, la formación de las tormentas no está estrictamente limitada a ese período de seis meses, de hecho existen múltiples casos de formaciones prematuras o tardías por fuera del periodo. Estadísticamente hablando, el Atlántico norte alcanza su punto de máxima activación de sistemas (y los más enérgicos) desde finales de agosto y durante septiembre, con un pico alrededor del 10 de septiembre.

Esto se debe principalmente a que, en esos momentos de la temporada la temperatura de la superficie del océano consigue los valores más elevados, como motor principal para mantener con vida a estos poderosos sistemas.

Otro dato estadístico importante nos dice que, una temporada promedio en la cuenca del Atlántico norte desarrolla unas 14 tormentas con nombre (intensidad de tormenta tropical o superior).

Además, según el abecedario, para cada una de las temporadas de huracanes (una nueva cada año), la novena posición en la lista de nombres está ocupada por el que se inicia con la letra “I”.

Si reunimos toda esta información y hacemos algunas conjeturas, resulta intuitivo pensar que las tormentas con “I” (novena), cae dentro del período de formación de los sistemas más potentes. En promedio, ese periodo más activo donde las condiciones suelen ser óptimas para el desarrollo de huracanes, correspondería por el orden de los nombres a los que inician entre la quinta tormenta (inicia con la letra “E”) y la novena (inicia con la letra “I”).

Sin embargo, esta hipótesis planteada no funciona así para las letras en torno a la “I” (como la "H" y la "J"), las cuales están muy lejos de tener los nombres retirados con mayor frecuencia. En los últimos 70 años se retiraron solo 6 nombres de tormentas con la letra “H” (Hazel, Hattie, Hilda, Hugo, Hortense y Harvey), y 5 nombres con la letra “J” (Janet, Jeanne, Joan, Joaquin y Juan), mientras que con la letra “I” contamos 14. Esta temporada podríamos a llegar a tener la retirada número 15, según como resulten las consecuencias de Idalia.

Por lo tanto, podría simplemente tratarse de mala fortuna para los sistemas con la letra “I”. Falta investigar si existe alguna conexión psicológica, alguna falta de predisposición o atención de la población para acatar las órdenes evacuatorias y respetar alertas, frente a la llegada de un sistema con la letra “I” por el peso negativo de su historial.

Los 14 huracanes con la letra “I” que han sido retirados

Del siglo pasado contamos dos: Iona (1955) e Inés (1966); y en este siglo XXI:

• Iris (2001), el segundo huracán más destructivo en azotar Belice, alcanzó categoría 4 y dejó pérdidas por USD 250 millones y al menos 36 muertes por causas directas. Su nombre fue sustituido por 'Ingrid' (2007).

• Isidoro (2002), alcanzó la categoría 3 de huracán, azotó Yucatán, Cuba y Luisiana, dejó pérdidas por USD 330 millones y al menos 7 muertes. Este nombre fue reemplazado por 'Ike' (2008).

• Isabel (2003), poderoso huracán que alcanzó la categoría 5 (vientos de 270 km/h). Las zonas más duramente golpeadas fueron Virginia y Carolina del Norte (EE.UU.), y pérdidas por USD 5.5 mil millones, al menos 50 fallecidos. Nombre sustituido por 'Ida' (2009).

• Iván (2004), huracán de categoría 5 (vientos de 270 km/h). Múltiples áreas se vieron afectadas: Granada, Cuba, Venezuela, Jamaica, Gran Caimán, y los estados de: Florida, Texas y Luisiana (EE.UU.). Dejó un saldo fatal de 124 muertos y pérdidas de USD 26,1 mil millones. Nombre reemplazado por "Igor" (2010).

• Ike (2008), huracán de categoría 4 (vientos de 230 km/h). Azotó principalmente a: Haití, EE.UU. (Florida, Luisiana y Texas), Turcas y Caicos y La Española. Dejó un saldo fatal de 214 muertos y pérdidas por USD 38 mil millones. Ya la primera vez que se usó Ike tuvo que ser removido por la OMM en 2009, reemplazado por "Isaías" (2014).

• Igor (2010), huracán de categoría 4 (vientos de 250 km/h), dejando un saldo fatal de 4 muertos y pérdidas totales de USD 200,5 millones. Afectó principalmente a Cabo Verde, el noreste del Caribe, Bermudas, el este de Estados Unidos, Terranova y hasta Groenlandia. Nombre reemplazado por "Ian" (2016).

• Irene (2011), huracán de categoría 3 (vientos de 200 km/h), afectó a las Antillas Menores, Haití, Puerto Rico, República Dominicana, EE.UU. (parte noreste de su costa atlántica) y Canadá. El saldo fatal fue de 58 muertos y más de USD 7 mil millones. Su nombre fue sustituido por 'Irma' (2017).

• Ingrid (2013), si bien fue un huracán que solo alcanzó categoría 1, se lo conoció como el fenómeno Ingrid-Manuel, porque ambos entraron en convergencia ya dentro del Pacífico. Las lluvias intensas dejaron graves daños en México (Veracruz e Hidalgo), con 200 mil damnificados, 157 muertos, y entre los fenómenos más costosos de ese país. Tanto Ingrid (para la lista del Atlántico), como Manuel (para la lista del Pacífico), fueron removidos. Ingrid fue reemplazada por 'Imelda' (2019).

• Irma (2017), muy recordado huracán de categoría 5, muy poderoso y catastrófico (vientos de 295 km/h). Dejó un saldo fatal de al menos 134 muertos, y daños por USD 77.16 mil millones. Las zonas más afectadas fueron: EE.UU. (Islas Vírgenes, Georgia, Carolina del Sur y Florida), Cuba, Puerto Rico, La Española, Anguila y Barbuda. Reemplazado por 'Idalia' (2023).

• Iota (2020), del alfabeto griego, poderoso huracán categoría 4 (vientos de 250 km/h), provocó al menos 84 muertes, y pérdidas por USD 1.4 mil millones. Las zonas más afectadas: Nicaragua, Honduras, El Salvador, Venezuela y Colombia (continental e Isla San Andrés y Providencia). Fue la primera tormenta con nombre número 30, y la primera en usar esa letra griega en la historia de los huracanes del Atlántico.

• Ida (2021), huracán de categoría 4 (vientos de 240 km/h). El segundo huracán más intenso y dañino que se registró en el estado de Luisiana (EE.UU.) después de Katrina. Saldo de al menos 109 muertos y gastos por USD 75.25 mil millones. Zona más afectada: Venezuela, Jamaica, Cuba, Costa del golfo de EE.UU., muy especialmente en Luisiana, y el este de EE.UU., en una franja hasta Nueva Inglaterra. Su nombre fue retirado en 2022.

• Ian (2022), huracán categoría 5 (vientos de 260 km/h), poderoso y destructivo, provocó daños catastróficos en el oeste de Cuba y el sudeste de EE.UU. Fue el huracán más mortífero en azotar el estado de Florida desde el huracán del Día del Trabajo de 1935. Saldo de al menos 168 víctimas y pérdidas por USD 12.9 mil millones. Sería reemplazado por 'Idris' (2028).