Impactantes evidencias de la crisis climática global
Los niveles actuales de emisiones de gases efecto invernadero nos están llevando directo a superar el umbral de temperatura acordado. Conoce más sobre el último informe de la Organización Meteorológica Mundial.
El martes 10 marzo 2020, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) publicó el Informe sobre el estado global del clima. En él, se expresa que el 2019 fue el segundo año más cálido desde que se tiene registro. Este escenario incrementa el riesgo de los efectos de la crisis climática, más allá de lo que ya estamos presenciando.
El año 2019 fue testigo de numerosas olas de calor en el mundo. Por ejemplo, en junio 2019 en el sur de Francia la temperatura alcanzó los 46°C. Un mes después, una extensa ola de calor generó temperaturas extremas en Alemania (42,6°C), Bélgica (41,8°C) y Reino Unido (38,7°C). Por su parte, se observaron condiciones más secas de lo normal en Australia, Indonesia y países vecinos. En el caso de Sudamérica, también se registraron precipitaciones bajo lo normal en grandes áreas, donde las precipitaciones son más frecuentes.
¿Cómo nos impacta la crisis climática?
Algunos impactos directos en la salud de las personas, incluso causando la muerte, se relacionan a las olas de calor, tormentas severas e inundaciones, enfermedades transmitidas por infecciones y el acceso a agua potable. Además, el informe menciona un incremento significativo de enfermedades cardiovasculares, respiratorias y por la contaminación del aire. Y, como si fuera poco, las migraciones, pérdidas de vidas y de propiedad, han provocado altos niveles de estrés y traumas mentales. Ya no es sólo una cuestión de números, estamos hablando de vidas.
Un ejemplo relevante de lo que generan las olas de calor, se vio reflejado en Japón. A fines de julio y principios de agosto 2019, ingresaron 18.000 personas más al sistema hospitalario, resultando 100 personas fallecidas. Esto puso en jaque las atenciones de salud en dicho país.
Otro impacto relevante es el desplazamiento de personas generado por la crisis climática. Países de Asia y el Pacífico, continúan siendo los más propensos a desastres repentinos. Debido al ciclón Bulbul (noviembre 2019), más de 2 millones de personas fueron evacuadas en Bangladesh. Por su parte, América Latina y el Caribe se ha visto afectada por eventos climáticos extremos y otros acontecimientos naturales como erupciones volcánicas y terremotos.
Si nos volcamos a la biodiversidad, el aumento de la temperatura y el cambio en los patrones de precipitación, han afectado a bosques como los de Araucarias en Chile, pastizales y tierras agrícolas. Entre los años 2006 – 2016, la agricultura de países desarrollados sufrió una pérdida del 26%. Además, cerca de dos tercios de la pérdida y daño en cultivos se relaciona a inundaciones. Casi el 90% de las pérdidas en el sector ganadero son atribuibles a las extensas sequías que estamos viviendo en gran parte del planeta.