Impactos de El Niño en la desnutrición infantil a nivel mundial

¿Por qué los científicos llegaron a estas conclusiones? ¿Cuál es la variable meteorológica clave en esta relación? ¿Qué sugieren los expertos? Conoce las respuestas en este artículo que hemos preparado para ti. 

Niño y niña esperando por comida
La fase cálida del fenómeno del ENOS juega un rol fundamental en la desnutrición infantil a escala global.

El Niño Oscilación Sur (ENOS) es un fenómeno natural de interacción océano atmósfera. Además, es un componente principal de la variabilidad climática global que influye en una serie de resultados sociales y económicos. Sin embargo, sus efectos sistemáticos sobre la salud humana son poco conocidos.

Una investigación publicada en la revista Nature Communications ha puesto en la palestra esta relación. El equipo científico estimó la asociación del ENOS con la desnutrición infantil a escala mundial. El "cruce" de información se realizó con datos de la variación en la intensidad del ENOS (1986 - 2018) con la altura y el peso de los niños. 

Las encuestas fueron realizadas en 51 países teleconectados por el ENOS, los cuales contienen el 48% de la población mundial menor de 5 años. Las condiciones más cálidas del ENOS -El Niño- predicen una mayor desnutrición infantil en gran parte de los países en desarrollo. No obstante, se observaron mejores resultados en áreas donde las precipitaciones incrementan con la fase de El Niño.

Sumado a ello, los efectos del ENOS sobre la desnutrición infantil, sólo son detectables años más tarde, por ejemplo, la disminución en la altura. El equipo científico menciona que esta relación es similar, tanto a escala mundial como regional. Y, hasta el momento, no se ha debilitado en las últimas cuatro décadas. 

¿Qué implican estos resultados?

Con esta investigación, queda demostrado que casi seis millones de niños y niñas ¡adicionales! sufrieron desnutrición durante El Niño 2015. Esto, comparado con las condiciones neutrales presentes el mismo año. Los resultados demuestran una vía, mediante la cual, el bienestar humano permanece sujeto a procesos climáticos predecibles. 

Considerando los resultados nutricionales infantiles, la importancia de la precipitación indica que la agricultura juega un papel significativo en la vinculación con el ENOS. Otros canales potenciales, como las enfermedades transmitidas por vectores, dañarían la salud cuando los montos de agua caída son más elevados. En este aspecto, también hay que considerar las inundaciones. 

Por su parte, la disminución de las lluvias generaría un aumento de las enfermedades diarreicas. Una mejor nutrición infantil se observó en zonas con mayor producción agrícola. Dentro de la investigación se reitera que el incremento en las precipitaciones puede ser un canal clave para determinar la relación ENOS v/s nutrición global. 

El Niño del 2015 jugó un papel relevante en el empeoramiento del hambre en todo el mundo. Dicho escenario respalda que el ENOS está impulsando la inseguridad alimentaria episódica en los trópicos, principalmente. Ello se debe a que los rendimientos se reducen durante la fase El Niño en esta zona del planeta. 

Como resumen, avanzar poco en disminuir los efectos del ENOS sobre la seguridad alimentaria, implica que los límites de adaptación pueden ser estrictos. A pesar del aumento de los ingresos y la conectividad comercial. Para progresar en esta relación va a ser necesario aunar educación, política, salud, economía e investigación.