Grupo de islas de Alaska podrían ser parte de un megavolcán
Si la hipótesis sugerida por las pruebas reunidas por los investigadores es confirmada, este local podría tener una serie de erupciones con consecuencias drásticas para el planeta.
Las Islas de las Cuatro Montañas, en las Aleutianas centrales (Alaska) es un grupo restricto de estratovolcanes llamados Carlisle, Cleveland, Herbert, Kagamil, Tana y Uliaga. Los estratovolcanes son lo que la mayoría de las personas imagina cuando piensan en un volcán: una montaña cónica escarpada, con una cortina de nubes y cenizas ondulando por su cima. Estos volcanes pueden tener erupciones poderosas, como las del Monte Santa Helena en 1980, aunque estas últimas son minimizadas por erupciones formadoras de caldera mucho menos frecuentes.
Investigadores de varias instituciones y disciplinas han estudiado el Monte Cleveland, el volcán más activo del grupo, tratando de entender la naturaleza de las Islas de las Cuatro Montañas. Ellos reunieron pruebas que muestran que las islas podrían perteneces a una cardera interconectada.
Al contrario de los extravolcanes que tienden a explotar depósitos de magma de tamaño pequeño a medio, una caldera se crea al explotar un gran depósito en la corteza terrestre. Cuando la presión del depósito sobrepasa la fuerza de la corteza, gigantescas cantidades de lava y cenizas son liberadas en una erupción catastrófica.
Las erupciones que forman las calderas, son las erupciones volcánicas más explosivas de la Tierra y suelen provocar efectos a escala global. Las cenizas y el gas que lanzan hacia la atmósfera pueden afectar el clima de la Tierra y desencadenar tumultos sociales. Por ejemplo, la erupción del volcán Okmok (también en la Aleutianas) en el año 43 a.C, fue recientemente relacionada con la destrucción de la República Romana.
La caldera propuesta subyacente a las Islas de las Cuatro Montañas sería más grande que la de Okmok. Si confirmado, se volvería la primera en las Aleutianas que está oculta bajo el agua, según dice Diana Roma, del Instituto Carnegie en Washington, D.C., coautora del estudio. "Hemos buscado datos debajo de las almohadas del sofá", dijo Roman, refiriéndose a la dificultad de estudiar un local tan remoto. "Pero todo lo que observamos apunta hacia una caldera en esta región".
Riesgos para los aviones
A pesar de todos estos señales, Roman y John Power, investigador del Servicio Geológico de los Estados Unidos y autor principal del estudio, afirman que la existencia de la caldera no está de modo alguno comprobada. Para esto, el equipo de estudio tendrá que retornar a las islas y reunir pruebas más directas para probar completamente su hipótesis.]
La hipótesis de la caldera también puede ayudar a explicar la frecuente actividad explosiva vista en el Monte Cleveland, dice Roman. O Monte Cleveland es indiscutidamente el volcán más activo en América del Norte de los últimos 20 años. Produjo nubes de cenizas de entre 4.500 a 9.000 metros por sobre el nivel del mar. Este tipo de erupción representan peligro para los aviones que viajan en las activas rutas aéreas entre América del Norte e Asia.
"Esto nos ayuda potencialmente a comprender lo que hace al Monte Cleveland ser tan activo", dice Power. "Puede también ayudarnos a comprender que tipo de erupción esperar en el futuro y prepararnos mejor para sus peligros".