Juegos Olímpicos de Tokio: atletas en jaque por sofocante calor
Atletas con vómitos y convulsiones, arquera desmayada y cambios de horarios han sido algunas de las situaciones extremas que se han vivido en Tokio 2020 debido a las altas temperaturas. Y, una vez más, los expertos lo habían advertido.
¡Expertos meteorológicos ya lo habían advertido! Antes que se inauguraran los Juegos Olímpicos en Tokio, distintos pronosticadores habían previsto una situación atmosférica que, sin lugar a dudas, presentaría riesgos significativos para la salud de los y las atletas. Dicha predicción se relacionó a condiciones de calor intenso y una elevada humedad relativa del aire.
El común de las personas podemos hacernos una "idea" del tremendo entrenamiento y esfuerzo que habita en los y las atletas de alto rendimiento. Pero ¿qué ocurre cuando el tiempo atmosférico se torna desconocido para el cuerpo humano? Durante los actuales juegos olímpicos, se han vivido situaciones que ponen en jaque todo la dedicación para llegar a esta instancia.
Varios atletas, de distintas disciplinas, han elevado una queja cuando les ha tocado competir al mediodía. Y ¿cómo no? si tienen que poner a prueba su cuerpo con más de 33 °C en el ambiente. Además, los registros avalan estas discusiones.
Por ejemplo, la arquera rusa Svetlana Gomboeva, tuvo que salir en camilla después de sufrir un desmayo. Esto ocurrió el primer día de la competencia oficial, mientras revisaba su puntaje en una ronda eliminatoria. Su organismo no aguantó el hecho de estar parada todo el día, bajo condiciones extremas del ambiente.
Por su parte, Novak Djokovic, tenista número uno del mundo, solicitó un cambio de horario en sus partidos para jugar con menos calor. Tanto él, como su competencia rusa, Daniil Medvedev, han declarado que las temperaturas sofocantes de Tokio son las más duras que han experimentado en su experiencia atlética.
Estrés térmico: lo que se predecía
A pesar de la modificación de los horarios, igual se han presentado complicaciones. La triatlón masculina se dio inicio a las 06:30 h, y en el camino se incorporaron más puestos de agua, chorros de rocío frío, toallas heladas y hielo triturado. Al llegar a la meta, muchos atletas presentaron síntomas de insolación, como vómitos y convulsiones.
Antes que comenzaran los Juegos Olímpicos, expertos de las universidades de Portsmouth y Leeds del Reino Unido, presentaron el informe "Anillo de Fuego". Dicho documento revelaba que esta instancia, de carácter mundial, se manifestaría con el mayor "estrés térmico" de los últimos años. Para medir el estrés térmico se consideró la temperatura, humedad relativa, cobertura nubosa, ángulo de los rayos solares y la velocidad del viento.
Zona central espera gran amplitud térmica en primera mitad de agosto.
Las altas temperaturas no sólo están causando estragos en la naturaleza, sino que también en nuestro organismo. Lo veíamos tan lejano, como un atardecer en el horizonte, pero ni siquiera los atletas de alto rendimiento pueden soportar estas condiciones extremas que manifiesta la atmósfera. Es tiempo de quitarnos la venda de los ojos y enfocar la experiencia (aunque sea poca) hacia una adaptación eficiente frente a lo que el planeta nos presenta como "nuevo clima". Aunque, para el sistema terrestre, esto ya es "pan comido".