Inéditas olas de calor en el océano encienden las alarmas del mundo
Ya antes que se confirmara la presencia de El Niño, las temperaturas superficiales del mar han roto marcas. Este calentamiento es más evidente aún en el Atlántico norte, un hecho preocupante según la Organización Meteorológica Mundial.
La fiebre sube y sube. No sólo la temperatura promedio del aire en el mundo bate marcas, sino que también los registros térmicos del océano. Tanto así que los registros globales de la superficie del mar alcanzaron un nuevo máximo en mayo y en junio están llegando a niveles sin precedentes para esta época del año, en particular, el Atlántico norte.
Las extraordinarias temperaturas de la superficie del mar están haciendo “sonar las alarmas”, según Anthony Rea, director de infraestructura de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
“A nivel mundial, las temperaturas de la superficie del mar son en promedio 0,2 grados más cálidas que en el mismo período del año pasado. Esto puede no parecer mucho, pero considere la superficie total de los océanos globales y su capacidad calorífica, por lo que representa una enorme cantidad de energía térmica absorbida por el océano”, advirtió Rea.
El Niño lo empeorará
El océano absorbe más del 90% del exceso de energía de las actividades humanas. El desequilibrio energético de la Tierra continúa creciendo y como resultado, el calor del océano y las temperaturas de la superficie del mar aumentan.
En medio de las temperaturas inusualmente altas de mayo en América del Norte, varios cientos de incendios forestales estallaron en los bosques canadienses y causaron un deterioro generalizado de la calidad del aire en gran parte de Canadá y Estados Unidos.
Esta es sólo una de las tantas consecuencias que tiene en el clima, porque de la afectación a la biodiversidad ni hablemos.
CO2 sigue al alza
En otra señal que el cambio climático seguirá acelerándose, los niveles de gases de efecto invernadero baten récords. Los niveles de dióxido de carbono (CO2) medidos en el observatorio Mauna Loa en Hawái alcanzaron un máximo de 424 partes por millón en mayo, continuando un aumento constante en un territorio que no se había visto en millones de años, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
Los hallazgos son de particular preocupación, dado que la vida del CO2 en la atmósfera dura muchas décadas, lo que compromete al planeta a un calentamiento futuro.