La Franja de Gaza sufre la mayor catástrofe alimentaria del planeta en dos décadas
La Franja de Gaza está sufriendo la peor catástrofe alimentaria del planeta, al menos en las últimas dos décadas, según el informe anual de la Red Global Contra las Crisis Alimentarias (GNAFC).
Este informe también da a conocer el número de personas que sufren inseguridad alimentaria aguda: más de 281 millones en 2023, frente a los 258 millones del año anterior, y en 59 países.
La crítica situación en Gaza, tras el inicio de la guerra el 7 de octubre de 2023, ha situado al territorio palestino en el nivel más alto de la Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria (IPC), un sistema de cinco pasos utilizado por las agencias internacionales para medir las enfermedades agudas. inseguridad alimentaria.
António Guterres, Secretario General de la ONU.
La mitad de la población de Gaza, alrededor de 1,1 millones de personas, se encuentra en el nivel más alto de la clasificación del IPC, que la agencia define como una “catástrofe de hambre”.
La agencia también subraya que "la crisis alimentaria en la Franja de Gaza es la mayor en la historia del IPC", creado en 2004, y advierte también de una "inminente hambruna en las provincias del norte".
Países que encabezan la lista de crisis alimentarias
A nivel global, el porcentaje de población con altos niveles de inseguridad alimentaria en 2023, un 21,5%, fue ligeramente inferior al de 2022, cuando era un 22,7%, aunque el número de personas afectadas aumentó en casi 24 millones (debido a la inclusión de nuevos territorios) este año, el quinto año consecutivo en el que este indicador crece.
Además de la Franja de Gaza y Sudán, que han sufrido el mayor deterioro “debido a los efectos devastadores del conflicto” que estalló el 15 de abril de 2023, entre los países que sufren importantes crisis alimentarias se encuentran Afganistán, Etiopía, Nigeria, Siria, el República Democrática del Congo (RDC) y Yemen.
Los conflictos, la inseguridad, los fenómenos meteorológicos extremos y las crisis económicas han empeorado la situación en 12 países, incluidos Colombia, Costa de Marfil y Senegal, que se incluyeron en el informe por primera vez, mientras que los niveles de inseguridad alimentaria han mejorado en 17 países en comparación con 2022, incluidas Mauritania y Guinea.
Además, 36 países están experimentando crisis alimentarias prolongadas, de las cuales en 19 países el 80% de la población total se ve afectada por la escasez de alimentos, según la GNAFC.
En Latinoamérica, la población en inseguridad alimentaria disminuyó del 27,3% en 2022 al 26,5% en 2023, y los fenómenos climáticos extremos, como El Niño, fueron el factor más importante debido a las precipitaciones “erráticas y reducidas” en la región.
Las previsiones para 2024 no son alentadoras
En 2024, los conflictos y la inseguridad, especialmente en la Franja de Gaza y Sudán, así como en Haití, seguirán siendo los principales factores de inseguridad alimentaria aguda, al igual que el fenómeno meteorológico El Niño, que se espera “se manifieste a lo largo de todo el año”, afirma el informe.
Sin embargo, la economía también desempeñará un papel importante en el desarrollo de las crisis alimentarias en todo el mundo, y los países exportadores de alimentos con monedas debilitadas, como Nigeria, Malawi y el Líbano, “lucharán con los precios internos de los alimentos y el débil poder adquisitivo de las familias”.
Además, la disminución de la financiación de la ayuda humanitaria y el aumento de los costos de distribución "representan una nueva amenaza" que se traduce en "una reducción de los beneficiarios y de las raciones de asistencia alimentaria entre muchas poblaciones".
Fuentes y referencias:
- Integrated Food Security Phase Classification (IPC)
- Global Network Against Food Crises (GNAFC)