La NASA inicia el proyecto que pretende construir un reactor nuclear en la Luna
La NASA tiene un proyecto para construir un reactor nuclear en la Luna para 2030 que funcionará como fuente de energía para futuras misiones espaciales.
La próxima década estará definida por el regreso de la humanidad a la Luna: la misión Artemis ya tiene previsto realizar el primer viaje tripulado al satélite natural en 2025. En los años siguientes, la atención se centrará en devolver a la humanidad a la superficie lunar con diversos objetivos.
El principal objetivo es abrir la puerta a otros viajes espaciales tripulados, como por ejemplo al planeta Marte. Para lograrlo, se necesita tecnología lo suficientemente avanzada como para permitir alcanzar grandes distancias. Una de ellos es crear una base espacial para mantener equipos y combustible.
Una de estas ideas parece sacada de una película de ciencia ficción: la creación de un reactor nuclear en la Luna. El proyecto llamado The Fission Surface Power Project tiene como objetivo habilitar una forma de energía limpia y segura en la superficie. Según la NASA, sería de gran valor para futuras misiones Artemis.
Problema energético
Todo lo que conocemos depende de la energía de una forma u otra. En las últimas décadas, la tecnología ha avanzado junto con el poder energético. Es de esperar que a medida que la humanidad se adentre cada vez más en el espacio, se necesitarán formas de llevar energía allí.
Además, otras formas de energía como las que utilizamos en la Tierra tienen un uso limitado en el espacio. Por eso es necesaria una nueva forma de producción que sea limpia y segura, al fin y al cabo estamos hablando de lugares que están a millones de kilómetros de distancia.
¿Por qué la fisión nuclear?
La fisión nuclear es una forma de energía conocida desde mediados del siglo pasado. Debido a su naturaleza de producir mucha energía con poco material, ha sido utilizado por varios países en las últimas décadas. De hecho, Brasil tiene tres reactores nucleares ubicados en Angra dos Reis en Río de Janeiro.
Debido a accidentes como los de Chernobyl y Fukushima, los reactores nucleares se utilizan con cautela, ya que un accidente puede ser catastrófico tanto en términos humanos como medioambientales. Sin embargo, ingenieros e investigadores cuentan con tecnología avanzada para hacer que los reactores sean cada vez más seguros.
¿Cómo funciona la fisión nuclear?
La fisión nuclear ocurre cuando un átomo se divide en dos más pequeños liberando una gran cantidad de energía. Además, cuando los átomos se dividen liberan neutrones que llegan a otros átomos que se dividen, liberando más energía, creando así una reacción en cadena. El concepto fue visto y discutido extensamente en la película Oppenheimer.
La energía liberada es tan grande que con poco material es posible alimentar energéticamente varios instrumentos. Por ello, resulta de gran interés crear un reactor nuclear situado en la Luna que sea capaz de servir como fuente de energía incluso con poco material disponible.
El proyecto Fission Surface Power
Según la NASA, la idea es que el reactor se construya en la Luna a principios de la década de 2030 y sirva de base para futuros viajes espaciales. El proyecto ya se encuentra en la fase 1 donde se han contratado empresas para iniciar el proyecto. La fase 2 sería diseñar el proyecto y enviar los materiales necesarios para iniciar la construcción.
Los requisitos necesarios para el reactor son que pese hasta 6.000 kilogramos y utilice uranio como material nuclear. La infraestructura y el diseño están a cargo de empresas contratadas que tienen experiencia en el área. La ubicación, en principio, sería en el polo sur lunar.
El primero de muchos
Este no será el último proyecto que las agencias espaciales estén desarrollando utilizando energía nuclear. En 2026 está previsto el lanzamiento de la primera nave espacial que utilizará energía nuclear, denominada DRACO.
Si queremos adentrarnos aún más en el universo, misiones como ésta serán cada vez más habituales y, quién sabe, incluso el avance de la fusión nuclear más allá de la fisión nuclear. Actualmente, esta parece ser la mejor dirección a seguir en lo que respecta a las fuentes de energía en la exploración espacial.