La Niña se aproxima: signos de cambio en el Pacífico Oriental
A pesar de que actualmente el Pacífico tropical muestra condiciones neutras, todo indica la llegada de la Niña, por lo que BOM ha declarado comenzar una fase de vigilancia para estar alerta a las consecuencias que podría traer su llegada.
La Oficina Meteorológica de Australia (BOM), ha publicado un comunicado recientemente, informando que ya existen los primeros indicios de que podría formarse un nuevo fenómeno de La Niña, debido a esto, han declarado comenzar una fase de vigilancia para estar alerta a las consecuencias que podría traer su llegada.
Si bien las condiciones en el Océano Pacífico tropical son actualmente neutrales, hay algunos signos de que puede formarse La Niña en los próximos meses de este 2024. Sin embargo, BOM señala que aún no se declara oficialmente un evento de La Niña.
BOM en vigilancia de La Niña
Iniciar el periodo de monitoreo del fenómeno de La Niña es crucial para la oficina meteorológica de Australia, dado que tiene un impacto variado en el país. Por ejemplo, puede tener consecuencias adversas en la agricultura al incrementar la humedad en el este de Australia.
De acuerdo con los análisis del BOM, históricamente, la mitad de las veces que se ha establecido la vigilancia de La Niña, el fenómeno se ha manifestado. Por ello, se presta especial atención a ciertos patrones que podrían señalar la emergencia de una fase del fenómeno ENOS.
En el caso de los fenómenos de La Niña, estos se producen cuando la temperatura de la superficie del mar (TSM) en el Pacífico general es más baja de lo normal y es lo que ha estado ocurriendo en los últimos meses, en el Pacífico central por ejemplo, se ha ido enfriando desde diciembre de 2023.
Sin embargo, lo que BOM si puede confirmar hoy, es que los modelos que monitorean sugieren que el ENOS probablemente permanecerá neutral hasta al menos julio de 2024.
Perspectivas Climáticas entre junio y agosto según BOM
Respecto a Australia, el clima del país está influenciado por los patrones de TSM en los océanos Pacífico e Índico y para determinar los pronósticos, se monitorean regiones específicas, ya que pueden indicar la presencia o desarrollo potencial, en este caso de La Niña.
Pero La Niña, no es el único fenómeno que influye en el pronóstico, como en el comportamiento de la precipitación por ejemplo, la Oscilación Madden-Julian (MJO) y el Modo Anular del Sur (SAM), puede incrementar la probabilidad de precipitaciones por encima del promedio.
Tanto SAM como MJO, en la actualidad se mantienen neutrales y débiles para la zona respectivamente, con pronósticos que indican que probablemente permanecerán así o se inclinarán hacia una fase positiva que favorece lluvias en las próximas semanas.
Podemos reafirmar este pronóstico con los análisis que se han suscitado de otros expertos que también han anunciado una fase de La Niña este año. Hace unos días, la oficina meteorológica de Japón dijo que había un 60% de probabilidades de que se produjera en noviembre, mientras que expertos de Estados Unidos enfatizaron en un 69% de probabilidades de que se desarrollara entre julio y septiembre 2024.
Pronósticos de precipitaciones y temperatura
Respecto a las precipitaciones, los pronósticos indican que, en partes del este de Australia, así como en Australia occidental y del sur, existe una mayor probabilidad de precipitaciones superiores al promedio.
Si nos referimos a las temperaturas, se espera que las máximas y mínimas de junio a agosto, estén por encima del promedio en todos los estados y territorios de Australia.