La NOAA lo confirma: ¡La Niña ya está aquí!
Una serie de preguntas nos llevará a saber por qué la NOAA ha declarado este nuevo evento que, sin lugar a dudas, confirma lo que se venía pronosticando hace meses.
Después de un otoño – invierno 2020 bajo condiciones de Período Neutro, la noticia de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) ha confirmado lo que se venía pronosticando hace meses. La probabilidad de La Niña aumentó de un 60% a un 75% durante las últimas semanas. Las condiciones atmosféricas y oceánicas han generado la receta perfecta para este nuevo evento global.
¿Cuáles son las condiciones oceánicas predominantes?
Lo primero que debemos preguntarnos, relacionado al Océano Pacífico ecuatorial es ¿la anomalía mensual de la Temperatura Superficial del Mar (TSM), sobre la región Niño 3.4 es igual, menor o mayor a -0.5°C? En este caso, es menor, ya que en agosto la anomalía de TSM fue de -0.6°C.
Para profundizar más en esta variable, la segunda pregunta nos lleva directamente al pronóstico. ¿Este valor de anomalía de TSM se mantendrá medio grado más frío que el promedio durante los próximos meses? La gran mayoría de los modelos numéricos dinámicos indican que este umbral de anomalía se mantendrá hasta fines de nuestro verano 2021, por lo que la respuesta es un rotundo ¡Si!
Y las respuestas de la atmósfera son…
Desde la NOAA, nos manifiestan una tercera pregunta de verificación. ¿La atmósfera ha respondido a las aguas del Pacífico ecuatorial más frías de lo normal? Claro que sí. Las condiciones de La Niña intensifican el contraste térmico entre el frío Océano Pacífico oriental y el cálido Océano Pacífico occidental.
El resultado de este contraste es la intensificación de la Circulación de Walker, el cual es un patrón de gran escala caracterizado por el ascenso de aire sobre el cálido Pacífico occidental e Indonesia. Luego, este aire viaja en niveles altos de la tropósfera hacia el este. Posteriormente, desciende sobre el frío Pacífico oriental y regresa hacia el oeste, pero a nivel de superficie.
Cuando se tiene una Circulación de Walker más intensa, los vientos alisios (predominantes del este) son más fuertes. Dicha condición atmosférica se ha observado entre fines de agosto y principios de septiembre 2020. Como consecuencia de ello, sobre el Pacífico occidental se origina una presión atmosférica más baja y sobre el Pacífico oriental una presión atmosférica más alta.
Para medir esta variable se utiliza el Índice de Oscilación Sur y el Índice de Oscilación Sur Ecuatorial. Ambos índices han presentado valores positivos. Pero eso no es todo, ya que se encuentran 20% sobre el récord de 1950.
¿Qué condiciones meteorológicas esperamos en Chile?
Como consecuencia de un evento La Niña, durante esta primavera 2020 habría más heladas tardías, perjudicando al área agrícola. Por otra parte, si La Niña se extiende hasta el verano 2021, las altas temperaturas y olas de calor se tomarán el protagonismo en nuestro país.
Sumado a esto último, la combinación de un aire más seco y fuertes vientos generarían condiciones favorables para la propagación de incendios forestales. Además, podríamos tener registros relacionados a tormentas de fuego en zonas de interfaz urbano - rural en las regiones de Valparaíso, Metropolitana y O´Higgins.