La peor sequía de Italia revela secretos de la Segunda Guerra Mundial
Italia, además de sufrir con altísimas temperaturas, cruza por la peor sequía en 70 años. El río Po, el más grande y más importante de ese país, alcanzó niveles tan bajos que dejó al descubierto restos de la Segunda Guerra Mundial.
Cercano a la aldea de Gualtieri, entre las ciudades de Florencia y Milán, una embarcación que era utilizada para transportar provisiones durante la Segunda Guerra Mundial quedó al descubierto, luego que el nivel del río Po alcanzara niveles extremamente bajos. El navío, conocido como Zibello, es una embarcación de 50 metros de largo, que se hundió en el Po, en 1943.
De acuerdo con los habitantes de la zona, la embarcación tenía apenas su proa revelada en ocasiones en que el nivel del río bajaba, pero en este comienzo de verano ha sido posible verla por completo, ¡algo que no había ocurrido antes! En marzo, el bajo nivel del río ya había revelado otros restos de la Segunda Guerra Mundial, en la ciudad de Sermide: un tanque de siete toneladas abandonado por los nazis en las aguas del río.
Suma de factores
El comienzo de verano no ha sido muy agradable para mucho europeos. Además de la fuerte y prematura ola de calor, a la que se suman grandes incendios forestales, parte del continente europeo sufre también con condiciones graves de sequía, que están llegando a niveles alarmantes en algunos países, como es el caso de Italia.
En el norte de Italia, una sequía persistente ha colocado en peligro el bienestar de la población. En gran parte de la región no llueve hace más de 110 días. Además, durante el invierno la región quedó con un déficit de nieve del 70%. Y por si fuera poco, todo el país ha registrados temperaturas elevadas, de casi 5 ºC por sobre lo normal. Varias ciudades marcaron temperaturas cercanas a los 40 ºC en los últimos días, incluyendo la capital Roma, que el pasado lunes (27) registró 37,8 ºC, la temperatura más alta jamás registrada en el mes de junio.
Estas condiciones extremas están causando una disminución drástica de los ríos de la región, entre ellos el río más grande de Italia: el río Po. Este río tiene más de 650 km de extensión, uniendo los Alpes con el Mar Adriático, considerándose la mayor reserva de agua dulce del país. En su camino, el río entrega agua para el cultivo de casi el 40% de los alimentos de Italia, además de generar 55% de la energía a través de centrales hidroeléctricas en el brazo principal y en sus afluentes.
En algunos trechos, el nivel es tan bajo que las personas logran cruzarlo a pie sin problema, producto de la sequía que está siendo considerada como la peor en 70 años en el río Po. La región de Lombardía —una de las regiones por donde cruza el río Po y la más poblada de Italia— decretó el pasado viernes 24 de junio estado de emergencia por causa de la sequía.
En Milán, región de Lombardía, la administración ordenó la clausura de todas las fuentes públicas ornamentales de la ciudad, además de una serie de prohibiciones y restricciones para evitar el colapso del abastecimiento de agua. Los habitantes de otras 125 ciudades a lo largo del río Po, están siendo alertados para racionar al máximo posible el uso del agua.