La zona volcánica más importante de Chile
En las regiones de La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos se encuentra más del 60% de los volcanes que actualmente tienen mayor nivel de riesgo específico: tienen erupciones históricas importantes y/o un importante número de población expuesta al potencial peligro.
El último Ranking de Riesgo Específico de Volcanes Activos de Chile, publicado por la Red de Nacional de Vigilancia Volcánica del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) en 2023, arrojó 87 sistemas volcánicos considerados geológicamente activos. De esos, 14 tienen un mayor nivel de riesgo, tanto por su historial de erupciones como por la población expuesta, y la mayoría de ellos está en la zona sur del país, en las regiones de La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos.
Si bien los volcanes activos se distribuyen por casi todas las regiones del país, al considerar los 14 con un nivel de riesgo específico considerado “muy alto”, encabeza la lista el volcán Villarrica, ubicado en el límite de la Región de la Araucanía y la de Los Ríos. En ese mismo territorio están los volcanes Llaima y Lonquimay, en la primera, y el Carrán-Los Venados, el Mocho-Choshuenco y el Puyehue-Cordón Caulle, en Los Ríos. Este último complejo también lo comparte con la Región de Los Lagos, donde además están el Calbuco, el Chaitén y el Osorno.
Franco Vera, jefe de la Unidad Geología y Peligro Sistemas Volcánicos de Sernageomin, explica que el ranking clasifica los volcanes activos según su nivel de riesgo específico. "Es importante consignar que se consideran dos factores principales: el grado de peligro, es decir, el impacto y probabilidad de ocurrencia de un proceso volcánico (ejemplo, un aluvión volcánico o lahar); y la exposición, que contempla la cantidad de personas que se encuentran amenazadas por el peligro. Por lo tanto, un volcán con mayor nivel de riesgo es el que tiene un mayor número de personas expuestas e infraestructura crítica en zonas de peligro volcánico", sostiene.
¿Qué ocurre en la zona con más volcanes peligrosos?
De acuerdo al Sernageomin, los volcanes de Chile central y hasta la Región de Aysén, forman parte de la Zona Volcánica Sur de los Andes. Allí están los que implican mayor riesgo.
Daniel Díaz, académico del Departamento de Geofísica de la FCFM - U. de Chile e investigador del Instituto Milenio Ckelar Volcanes, explica que los Andes del Sur (que se extienden desde la Región Metropolitana a Los Lagos) es una zona volcánica que no solo destaca a nivel nacional, sino que es muy productiva a escala mundial. “No hay una sola razón, tiene que ver con propiedades que tiene la corteza en este lugar y que generan gran cantidad de magmatismo, por ende, una gran cantidad de volcanes”, indica.
El proceso de subducción o hundimiento de la placa de Nazca bajo la Sudamericana, libera fluidos, agua con mucha presión, que en su ascenso produce el magmatismo, que se manifiesta en volcanismo.
"De manera general, la zona sur de Chile se diferencia de la zona norte por tener una corteza terrestre más delgada, lo que implica que los magmas recorren menos trayecto para viajar desde su punto de generación, bajo la corteza, hasta la superficie", señala Franco Vera, de Sernageomin.
Otro factor diferenciador es la presencia del Sistema de Fallas Liquiñe-Ofqui, una estructura de más de 1.000 km de largo, que recorre desde las regiones del Biobío hasta Aysén. "Esta gran estructura facilita el ascenso de magmas, por lo que podría ser uno de los factores que explique una mayor recurrencia eruptiva en el sur de Chile. De todos modos, en el norte del país también tenemos volcanes con alta recurrencia, como por ejemplo, el volcán Láscar, así como en la zona austral de Chile tenemos al volcán Hudson, con erupciones históricas recurrentes", subraya.
Las particularidades de un volcán activo
De los 87 volcanes considerados activos en la actualidad en Chile, en muy pocos se llegan a ver señales notorias. Un volcán activo es aquel que hoy muestra signos de actividad interna registrada por instrumentos, pero también el que ha tenido alguna erupción recientemente, es decir, en los últimos 10 mil años.
“Los volcanes son bastante viejos para nuestro estándar de tiempo. Un volcán puede tener 500 mil años, así que los últimos 10 mil años es actividad reciente en su historia, son erupciones en su última etapa de desarrollo. En Chile tenemos hartos de esos, con erupciones históricas en los últimos 500 años”, dice Díaz.
Gabriel Ureta, investigador del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastre (CIGIDEN) y de Ckelar Volcanes, agrega que los volcanes tienen diferentes comportamientos, existiendo volcanes que demuestran de forma clara su actividad con emisión de gases o sismos generados por movimiento de magma, por ejemplo, mientras otros no demuestran su actividad, pero aún así están activos.
“De ahí la importancia de realizar el monitoreo volcánico y, por sobre todo, estudiar el registro del pasado de los volcanes, ya que entendiendo cómo se comporto un volcán en el pasado, es posible entender cómo se podrá comportar en el futuro”, enfatiza.
Fuentes y referencias de la noticia:- Ranking Sernageomin completo