Las principales ciudades costeras de China se hunden y ponen en riesgo a la población
Las principales ciudades del este del país se están hundiendo debido a la extracción de aguas subterráneas y al peso de los edificios, lo que supone un riesgo de graves inundaciones y daños a las viviendas en los próximos 100 años.
Las noticias no son buenas para muchos habitantes de China. Según un nuevo estudio publicado en la revista Science, para 2120, millones de personas en las ciudades costeras del país podrían tener sus hogares bajo el nivel del mar debido al hundimiento del suelo y al aumento del nivel del mar, dejándolos expuestos a graves inundaciones y daños en sus hogares.
Las ciudades se hunden y la situación podría empeorar
Según el estudio, este hundimiento se viene produciendo debido a la gran extracción de aguas subterráneas y al peso de los edificios e infraestructuras urbanas. Las ciudades afectadas están situadas en el este de China y a lo largo de la costa, e incluyen Beijing (Beijing) y Tianjin.
Esta investigación es la primera que proporciona una “imagen” del problema a escala nacional. Los investigadores utilizaron datos del satélite europeo Sentinel-1, que mide los cambios verticales en la superficie de la Tierra con instrumentación de radar interferométrico de apertura sintética (InSAR). Luego combinaron los datos del movimiento del suelo con evaluaciones de aguas subterráneas de pozos de monitoreo y datos de peso de la construcción.
El hundimiento podría afectar a alrededor del 10% de la población costera (entre 55 y 128 millones de personas) a inundaciones y daños irreparables a sus hogares para 2120. Estas importantes ciudades que se hunden albergan a tres cuartas partes de la población urbana de China, según el estudio.
Para llegar a esta conclusión, los autores del estudio midieron el hundimiento del suelo en todas las ciudades chinas con poblaciones superiores a 2 millones de personas, durante el período de 2015 a 2022. De las 82 ciudades que analizaron, el 45% se hunde más de 3 milímetros por año, y 16 % que se hunde más de 10 milímetros por año.
La ciudad de Tianjin, hogar de más de 15 millones de personas, fue identificada como una de las más afectadas. El año pasado, unos 3.000 residentes fueron evacuados después de un “desastre geológico repentino”, que los investigadores atribuyeron al agotamiento del agua y a la construcción de pozos geotérmicos.
“La subsidencia (o hundimiento) parece estar asociado con una serie de factores, como la extracción de agua subterránea y el peso de los edificios. Los edificios altos se están levantando, los sistemas de carreteras se están expandiendo y el agua subterránea se está utilizando, todo a un ritmo rápido", afirman los autores en el estudio. Esta pérdida de agua subterránea deja poros vacíos en la corteza que se compactan a medida que el peso se acumula en la superficie.
Además, el estudio identificó otros factores naturales y humanos asociados con el hundimiento de las ciudades. Los factores naturales incluían la geomorfología de cada ciudad y la profundidad de la roca, que influía en la cantidad de peso que el suelo podía soportar sin hundirse. Los factores humanos son las redes de transporte urbano (con trenes que añaden peso y producen vibraciones), así como la extracción y minería de hidrocarburos, que crean "bolsas vacías" en el suelo que eventualmente colapsan y se compactan.
Las ciudades que se hunden en la costa este podrían quedar por debajo del nivel del mar, y se prevé que hasta el 26% del país quede por debajo de ese umbral en los próximos 100 años. Actualmente, alrededor del 6% del territorio chino se encuentra bajo el nivel del mar.
Actualmente, el hundimiento le cuesta a China más de 1.040 millones de dólares en pérdidas anuales, y dentro del próximo siglo, casi una cuarta parte de la tierra costera podría estar realmente bajo el nivel del mar, dejando a millones de personas en un riesgo aún mayor de sufrir inundaciones.
Fuentes y referencia de la noticia:
AO, Z. et al. A national-scale assessment of land subsidence in China’s major cities. Science, v. 384, n. 6693, 2024.