Llega la primavera a Chile con El Niño, ¿cuáles son sus posibles consecuencias?
La intensidad de El Niño pueden variar de un evento a otro, pero hoy la predicción indica que podría llegar a ser un evento fuerte durante los próximos meses. ¿Cómo influirá durante la primavera en Chile? Conoce los detalles.
Los grandes centros de predicción han anunciado que el fenómeno de El Niño continuará presente hasta por lo menos el trimestre enero, febrero y marzo 2024 y como si fuera poco, se espera que entre noviembre 2023 y enero 2024, este pueda llegar a su punto máximo convirtiéndose en un El Niño fuerte.
Si se cumple esta condición en el Pacífico ecuatorial, es posible que en Chile tengamos una primavera donde se registren mayores precipitaciones y también elevadas temperaturas.
Pronóstico de primavera en Chile bajo El Niño
La Dirección Meteorológica de Chile (DMC) ha emitido recientemente su pronóstico estacional donde indica que, en cuanto a las precipitaciones, estas se registrarían normales a sobre lo normal entre Coquimbo y Magallanes, exceptuando el Ñuble, Biobío y Araucanía que presentaría lluvias normales o bajo lo normal.
Las temperaturas máximas durante la primavera se prevén sobre lo normal entre Arica y parte de O´Higgins, normal o sobre lo normal desde esta última región hasta Los Ríos y bajo lo normal en la Patagonia.
Estos datos de pronóstico estacional emitidos, podrían reflejar que la primavera estaría claramente marcada por los efectos del fenómeno de El Niño sumado a la crisis climática, favoreciendo que por ejemplo la zona central no se presente seca, pero sí con posibilidades de registrar altas temperaturas.
¿Cuáles son los efectos de El Niño en Chile?
En Chile, El Niño es un fenómeno que puede tener diversos efectos, los cuales dependerán de la intensidad y duración del evento. Entre los efectos más comunes se encuentran:
- Aumento de las temperaturas: las temperaturas en Chile tienden a aumentar, pudiendo registrar olas de calor y condiciones más secas en algunas regiones.
- Menos precipitaciones en zona norte: el Niño suele estar asociado con una disminución de las lluvias en el norte de Chile. Esto puede tener un impacto negativo en la disponibilidad de agua, especialmente en regiones áridas como el desierto de Atacama.
- Inundaciones en el centro y sur: en este tramo puede provocar un aumento en las precipitaciones, lo que aumenta el riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra.
- Impacto en la agricultura: la variabilidad climática asociada con El Niño puede afectar la agricultura. Las sequías pueden dañar los cultivos, mientras que las lluvias excesivas también pueden ser perjudiciales.
- Riesgo de incendios forestales: puede aumentar el riesgo debido a las condiciones más secas y cálidas.
- Impacto en la pesca: puede afectar los patrones de circulación del océano, lo que a su vez puede influir en la disponibilidad de peces y otros recursos marinos, afectando también a la industria pesquera.
- Cambio en los patrones de clima: En general, puede llevar a una variabilidad climática significativa en Chile, lo que aumenta la importancia de planificación y la adaptación en varios sectores, como la agricultura, la gestión del agua y la gestión de desastres.
Es importante tener en cuenta que los efectos específicos de El Niño pueden variar de un evento a otro, hoy tenemos luces de que podría llegar a un episodio fuerte, por lo que la información meteorológica actualizada y constante, es esencial para estar alertas, preparados y comprender su impacto durante los próximos meses.