Llegan los primeros satélites de madera para luchar contra la contaminación espacial

El próximos mes de septiembre será puesto en órbita, por la empresa SpaceX, un satélite de madera. Descubre cómo el sorprendente prototipo japones sobrevivirá en el espacio y cómo ayudará a combatir la “contaminación espacial”.

satélite orbitando el planeta
Cuando algunos satélites vuelven a caer a la Tierra, sus fragmentos se queman en la atmósfera y liberan partículas que pueden dañar la capa de ozono.

Recientemente ha sido presentado a la prensa en Kyoto, Japón, el "Lignosat", el primer satélite de madera jamás fabricado en el mundo. ¿Por qué se escogió este material ecológico? ¿Será realmente duradero? ¿Puede ser la solución a la contaminación espacial? Aclaramos tus dudas.

Desechos perjudiciales para la capa de ozono

El "Lignosat", elaborado por una start-up japonesa llamada "Sumitomo Forestry" e investigadores de la Universidad de Tokio, será lanzado y puesto en órbita espacial por un cohete SpaceX el próximo mes de septiembre. Un prototipo único, fabricado no como sus primos de metal o plástico, sino de madera de magnolia.

El motivo de elección de este material biodegradable es ecológico. De hecho, como los satélites no duran para siempre, son enviados a la atmósfera para quemarse y destruirse, lo que puede resultar peligroso.

Esto también es problemático para la seguridad de los vuelos espaciales y las observaciones de los fenómenos espaciales, ya que actualmente hay más de 11.000 toneladas de objetos en órbita alrededor de nuestro planeta, incluidos satélites al final de su vida útil y fragmentos de cohetes. Una especie de “contaminación lumínica” o “contaminación espacial”.

Además, al arder en la atmósfera, las piezas metálicas de los satélites liberan partículas (aluminio) que pueden dañar la capa de ozono. Un satélite con casco de madera se quemará completamente, sin dejar residuos nocivos, aparte del CO2, pero que en las capas superiores de la atmósfera no debería provocar ningún fenómeno de calentamiento global.

¿Un material verdaderamente libre de riesgos?

¿Podemos realmente estar seguros de que esta madera resistirá las temperaturas ambientales, que varían desde -120°C a la sombra hasta +150°C al Sol? Sí, porque ya se han probado diferentes tipos de madera gracias a experimentos realizados en la Estación Espacial Internacional. Sin embargo, la madera de magnolia es la que se ha considerado más resistente.

Queda por ver durante este primer envío en septiembre si la madera de magnolia resistirá realmente los cambios bruscos de temperatura en condiciones reales.

Otra ventaja: la madera no bloquea las ondas electromagnéticas, a diferencia del metal, lo que permitirá mantener las antenas de satélite dentro de su carcasa. Por lo tanto, su diseño será más sencillo: ¡ya no serán necesarios escudos ni brazos articulados!

Por tanto, la madera podría convertirse en los próximos años en el estándar para la fabricación de futuros satélites. Un estudio del Foro Económico Mundial estima que en la próxima década será necesario lanzar unos 990 satélites cada año, en particular para reforzar los grandes satélites como Starlink. Es mejor no contaminar más el espacio con metal.

Fuentes y referencias de la noticia:- Pollution spatiale : une nouvelle génération de satellites en bois s'apprête à être lancée - France Info