Llegó al mar la colada de lava de Cumbre Vieja

Desde el pasado 19 de septiembre en que entró en erupción el volcán Cumbre Vieja en la Isla de La Palma, la comunidad científica y medios de comunicación de todo el mundo han dado un detallado seguimiento al suceso.

A las 11 de la noche (hora local) de este martes (28) pudimos apreciar las impresionantes imágenes del momento en que el río de lava se precipitó al mar desde un acantilado de 100 metros de altura en la zona de la costa conocida como Playa Nueva.

Cuando entraron en contacto la lava a 1000 °C y el mar, cuya temperatura es de 23 °C, se produjo una reacción hidrotérmica que causó la aparición de una columna de vapor tóxico. El agua marina compuesta por cloruros, sulfatos, carbonatos, flúor e iodo ácido propició que gases nocivos aparecieran en este proceso.

Hasta la mañana de este miércoles (29) la lava le ha ganado al mar entre 5 y 10 hectáreas, y el océano en esta zona ha cambiado su coloración.

Frente a la costa se ha ido formando una “pirámide” de material magmático que puede llegar a alcanzar los 50 metros de profundidad, y pudiera ocurrir el colapso de los terrenos costeros y acantilados sometidos al fuerte impacto.

La elevación de la temperatura y la acidez del mar han alterado el ecosistema marino, por la emigración o destrucción de ejemplares de las especies cuyo hábitat ha sido modificado drásticamente con el evento.

¿Qué sucederá con el entorno marino en La Palma?

Además de los efectos transitorios del impacto de la colada de lava en el mar, según estudios científicos de fenómenos similares, se estima la recuperación del entorno marino en un plazo de 2 años. Los cambios morfológicos del fondo marino, la química del agua así como su desgasificación, remodelan profundamente los procesos biogeoquímicos en este período hasta recuperar su normalidad anterior al evento.

Tras la acumulación de la lava en el fondo marino se ha observado una mayor y más rápida regeneración de las especies. La aparición de organismos nuevos, así como cambios temporales en especies de algas y el incremento de invertebrados y moluscos cuyas larvas sobreviven a las nuevas condiciones del mar y son menos afectadas por la acción depredadora de los peces, estarán presentes durante la reparación del ecosistema.

La proliferación del fitoplancton es otra de las consecuencias de este fenómeno, ya que estos microorganismos fotosintetizadores que viven dispersos en el agua aprovechan el aumento de nutrientes, además de ser capaces de sobrevivir a altas temperaturas y concentraciones de metales.

Muchas son las miradas a lo acontecido en La Palma en estos días, y falta aún por investigar las consecuencias que tendrá a largo plazo la llegada de la lava al mar.