Lluvias y riesgo de inundaciones en Santiago de Chile: 5 propuestas para la crisis de infraestructura verde
Aunque las precipitaciones están en descenso, los episodios de lluvia intensa se concentran en periodos más cortos, por lo que es urgente implementar medidas preventivas y estrategias que permitan gestionar el agua de forma sostenible y evitar las inundaciones.
Bastan unas horas de lluvia intensa para que muchas de las calles de Santiago colapsen. Pasos bajo nivel cubiertos de agua y esquinas anegadas están entre las imágenes que parecen no variar de las que caracterizaban los inviernos de hace décadas, aunque la cantidad de precipitaciones en la capital sigue en descenso.
El futuro no se ve mejor. Aunque se proyecta que la cantidad de precipitaciones continuará disminuyendo, es probable que la lluvia se concentre en episodios más cortos, pero intensos. Ante eso, implementar medidas preventivas y estrategias de gestión sostenible del agua es esencial, y en ello, la infraestructura verde y azul pueden tener un rol importante.
La infraestructura azul son sistemas relacionados con la gestión del agua, incluyendo ríos, y humedales. Como el río Mapocho, por ejemplo, una gran infraestructura azul, especialmente en el área donde no está canalizado (Talagante y el Monte), explica Carolina Rojas, investigadora del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable UC - UdeC (Cedeus).
La infraestructura verde, en tanto, comprende espacios naturales y seminaturales que entregan beneficios ecológicos, sociales y económicos, como los parques, jardines, techos verdes y corredores biológicos. En la Región Metropolitana, el Parque Metropolitano, el Cerro Calán, el Parque de La Familia y el Parque Bicentenario son parte de este tipo de infraestructura, pero su distribución es muy desigual y, de acuerdo a la investigadora, está en crisis.
Causas de la crisis de infraestructura verde
“Santiago enfrenta una crisis de infraestructura verde, debido a varios factores, incluyendo la rápida urbanización, el cambio climático, la desigualdad, la segregación y la falta de planificación urbana”, sostiene la investigadora de Cedeus.
Uno de los principales problemas es la deficiencia y desigualdad de áreas verdes, que en promedio es inferior a los 10 m² recomendados por el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (CNDU).
“Comunas como Las Condes tienen 9,7 m² por habitante, mientras que Maipú solo 3,5 m². Además, la distribución de estas áreas es desigual, con comunas más acomodadas teniendo una cobertura vegetal de alrededor del 40%, comparado con menos del 2% en comunas desfavorecidas”, indica.
A ello se suma la segregación socioespacial, con marcadas disparidades socioeconómicas que limitan el acceso equitativo a las áreas verdes, la pérdida de conectividad ecológica, por falta de corredores ecológicos o la interrupción de flujos ecosistémicos –como la fragmentación de humedales– que perjudican la sostenibilidad y también la biodiversidad urbana.
Los vertederos ilegales, la deforestación, la sequía y el cambio climático, también afectan los corredores naturales, además de la contaminación del aire, el agua y el suelo, que afectan la salud de la población y de los ecosistemas.
Medidas para aprovechar la infraestructura verde y evitar inundaciones
¿Cómo mejorar la infraestructura verde de Santiago para que sea efectiva ante inundaciones, considerando las proyecciones de cambio climático?
- Implementar soluciones basadas en la naturaleza
Para la investigadora de Cedeus, crear infraestructura verde como parques, jardines de lluvia, zanjas de infiltración, tanques de retención y techos verdes puede mejorar la absorción de agua.
- Conservación de humedales
Son espacios naturales que potencian los procesos hidrológicos y ecológicos que ocurren en su entorno, favoreciendo la mitigación de inundaciones, ya que capturan y filtran afluentes que bajan de los glaciares, y generan barreras de mitigación frente a marejadas y maremotos.
- Mejorar los sistemas de drenaje urbano
Integrar sistemas urbanos de drenaje sostenible (SUDS), como áreas verdes con drenaje filtrantes, para gestionar mejor las aguas de lluvias, permitiría conducir y almacenarla eficientemente. Se trata de infraestructuras que se pueden inundar y luego recuperar, aumentando sus beneficios sociales. - Protección de ecosistemas de cuenca
Es fundamental mantener protegidos los ecosistemas ubicados donde nacen las cuencas y en los márgenes de los cursos de agua. - Promover la infraestructura verde en la planificación urbana
Asegurar que los planes reguladores y de desarrollo urbano de las comunas de Santiago incluyan y prioricen la infraestructura verde.
A pesar de que hablar de infraestructura verde es algo muy reciente, la capital ya cuenta con un plan para transformar la ciudad en una más sostenible y resiliente, pero “aún se deben resolver varias limitantes como la gobernanza y cómo puede cooperar la inversión privada”, enfatiza Carolina Rojas.