¿Los árboles pueden vivir para siempre?
Los árboles mueren producto de daños severos. Sin embargo, un estudio de la Scientific American, declara que tienen potencial para vivir indefinidamente cuando superan tempestades, sequias, incendios y más.
Teóricamente, algunas coníferas y otras especies de árboles podrían vivir para siempre. De acuerdo con los autores del trabajo “On Tree Longevity”, los árboles mueren más por factores físicos o biológicos externos que por avanzada edad.
Entre los asesinos de árboles se incluyen amenazas ambientales —como sequías incendios forestales, clima extremo y plagas— así como también amenazas humanas —como la extracción de madera e incendios para mermar bosques, y así ganar terreno de caza o pastoreo.
La longevidad de los árboles es un tema de interés para los investigadores, dado que tanto árboles cuanto otras plantas remueven carbono de la atmósfera a través de la fotosíntesis, y se cree que los árboles de más edad almacenan más carbono que los especímenes más jóvenes.
La persistencia de los árboles puede, por lo tanto, desempeñar un papel en la desaceleración del cambio climático. Sin embargo, un aumento de las temperaturas causado por el calentamiento global también puede sobrecargarlos, haciéndolos más vulnerables a las amenazas ambientales.
Los anillos de árboles más antiguos también pueden ser útiles como un registro inestimable de la historia del clima, ya que anillos más gruesos indican años mejores.
La inmortalidad de los árboles
La hipótesis de la inmortalidad de los árboles se hizo popular en los últimos 20 años, a medida que los investigadores continuaban relatando haber encontrado poca o ninguna evidencia genética de envejecimiento en el meristemo —tejido que genera nuevas células— de árboles extremamente viejos.
Condiciones adversas, incluyendo paisajes rocosas y agrestes pobladas por pinos, pueden matar árboles. Pero no todos los disturbios son malos para los árboles en el largo plazo. Muchos especímenes extremamente antiguos están en regiones montañosas con suelo pobre y cercado de condiciones climáticas adversas.
Biondi dice que es como si los árboles que viven por mucho tiempo, incluso miles de años, obedecieran al axioma "lo que no te mata, te hace más fuerte". Muchos árboles de vida larga crecen en ambientes en los que tienen que competir por recursos, como agua en bosques secos, o luz solar en las densas selvas.
La incertidumbre sobre el árbol vivo más antiguo tal vez ilustre problemáticas más amplias sobre cómo definir la edad de los árboles. Las estimaciones de algunos científicos sobre la edad de los árboles se basan en datos y métodos no confiables. El método de determinación de edad más confiable es el análisis de sus anillos, con ayuda de datación por radiocarbono, cuando necesario.
Algunas especies de árboles populares cortadas para venta como los árboles de navideños, como por ejemplo los abetos rojos del Colorado, pueden vivir cientos de años.
Sin embargo, la silvicultura comercial no necesita acortar la vida de árboles antiguas y culturalmente valorizadas, ni la práctica de la tala y otras formas de deforestación. Prácticas más sustentables incluyen cosechar apenas árboles individuales en un bosque, manteniendo la cobertura que cada uno de ellos proporciona, la calidad del agua que protege y el volumen de carbono que secuestra.