Los científicos están intrigados por el aire en los tubos de muestras de Marte de la NASA
Los científicos se entusiasman con cada núcleo de roca que el rover Perseverance de la NASA coloca en sus tubos de muestra de titanio, que se están recolectando para su eventual entrega a la Tierra como parte de la campaña Mars Sample Return.
La mayoría de estas muestras consisten en núcleos de roca o regolito (roca rota y polvo) que pueden revelar información importante sobre la historia del planeta y si hubo vida microbiana hace miles de millones de años. Pero algunos científicos están igualmente entusiasmados con la perspectiva de estudiar el "headspace", o el aire en el espacio adicional alrededor del material rocoso en los tubos.
Brandi Carrier, científica planetaria del Jet Propulsion Laboratory de la NASA, en el sur de California.
Los científicos quieren aprender más sobre la atmósfera marciana, que está compuesta principalmente de dióxido de carbono, pero también puede incluir rastros de otros gases que pueden haber existido desde la formación del planeta.
Con estas muestras podremos saber más sobre el vapor de agua presente en el planeta rojo
Entre las muestras que podrían traerse a la Tierra se encuentra un tubo lleno únicamente de gas depositado en la superficie marciana como parte de un depósito de muestras.
Sin embargo, la mayor parte del gas de la colección del rover se encuentra en el espacio libre de muestras de rocas. Estos son únicos porque el gas interactuará con el material rocoso dentro de los tubos durante años antes de que las muestras puedan abrirse y analizarse en laboratorios en la Tierra.
Lo que los científicos recopilen de estas muestras dará una idea de cuánto vapor de agua flota cerca de la superficie marciana, un factor que determina por qué se forma hielo donde se forma en este planeta y cómo ha evolucionado el ciclo del agua en Marte con el tiempo.
Los científicos también quieren comprender mejor los gases en menores concentraciones que se encuentran en el aire de Marte. Lo más tentador, desde un punto de vista científico, sería la detección de gases nobles, que son tan poco reactivos que pueden haber estado presentes, sin cambios, en la atmósfera desde su formación hace miles de millones de años.
Si se capturan, estos gases podrían revelar si Marte comenzó con una atmósfera —el antiguo Marte tenía una atmósfera mucho más espesa que la actual, pero los científicos no están seguros de si siempre estuvo presente o si se desarrolló más tarde—. También hay grandes preguntas sobre cómo se compara la atmósfera antigua del planeta con la de la Tierra primitiva.