Los fenómenos meteorológicos extremos serán más frecuentes y severos en 2025, según un nuevo informe de la WWA
Cada diciembre, Climate Central revisa los eventos climáticos extremos del año. El informe de 2024 destaca hallazgos clave y un nuevo análisis sobre días de calor peligrosos, proponiendo resoluciones globales para un 2025 más seguro y sostenible.
Un informe científico presentado hace algunos días, revela que el cambio climático provocado por el ser humano ha añadido un promedio de 41 días de “calor peligroso” en 2024. Esto afecta negativamente la salud humana y los ecosistemas.
El World Weather Attribution (WWA) y Climate Central, dos grupos científicos especializados en el impacto del cambio climático en eventos extremos, han llevado a cabo este análisis. La doctora Friederike Otto, directora del WWA y profesora en el Imperial College de Londres, destaca: ”Los efectos del calentamiento provocado por los combustibles fósiles nunca han sido tan claros ni devastadores como en 2024. Vivimos en una nueva era peligrosa”.
El año 2024 será el más caluroso desde que se tienen registros y uno de los peores en cuanto a eventos extremos. El cambio climático impulsado por la quema de carbón, petróleo y gas ha sido un factor determinante. El WWA ha contabilizado 219 grandes eventos extremos en 2024 y, tras analizar 29 de ellos, encontraron evidencia clara de la influencia del cambio climático en 26 eventos.
"Este año, las condiciones meteorológicas extremas han matado a miles de personas, han obligado a millones a abandonar sus hogares y han causado un sufrimiento incesante", señala Otto. Las inundaciones en España, los huracanes en Estados Unidos, la sequía en la Amazonia y las inundaciones en África son solo algunos ejemplos.
El informe anual de ambos grupos científicos subraya que, aunque factores naturales como El Niño pueden haber influido, el cambio climático ha sido, sin duda, el principal responsable de un 2024 lleno de extremos.
El Calentamiento Global en 2024: Una Alarma Global
Uno de los últimos grandes eventos extremos de 2024 fue la DANA (baja segregada) que afectó a varias provincias españolas, dejando más de 220 personas fallecidas solo en la ciudad de Valencia. Según el estudio de WWA, el cambio climático hizo un 12% más intensas y el doble de probables las lluvias que causaron las posteriores inundaciones.
Climate Central ha destacado que el cambio climático ha incrementado entre 50 y 300 veces la posibilidad de que las temperaturas elevadas del Atlántico añadan humedad a las tormentas. Días después, el proyecto europeo ClimaMeter determinó que la variabilidad climática natural, no puede explicar por sí sola la cantidad de precipitación observada.
En Estados Unidos, el huracán Helene en septiembre 2024, dejó 230 muertos en seis estados, siendo uno de los más letales en los últimos 50 años, solo superado por el Katrina de 2005.
Según WWA, el cambio climático incrementó entre 200 y 500 veces la probabilidad de las altas temperaturas del mar que causaron el huracán Helene y aumentó en un 10% sus lluvias devastadoras. Climate Central llegó a conclusiones similares para el huracán Milton, que ocurrió dos semanas después en el sudeste de EE.UU., también intensificado por el calentamiento global.
Los autores hallaron que la probabilidad de una sequía meteorológica se ha multiplicado por diez, mientras que la sequía agrícola se ha vuelto aproximadamente 30 veces más probable debido al cambio climático. “La Amazonia es crucial para la estabilidad del clima mundial, pero el calentamiento provocado por el hombre está empujando a la selva hacia un estado más seco, lo que podría provocar la muerte masiva de árboles y la liberación de grandes cantidades de dióxido de carbono a la atmósfera”, advierten los científicos.
Propuestas para 2025
Mirando hacia 2025, tanto WWA como Climate Central han propuesto cuatro medidas cruciales para combatir el cambio climático y proteger a la población de los fenómenos meteorológicos extremos. Estas medidas incluyen:
- Acelerar la transición de los combustibles fósiles hacia energías renovables.
- Mejorar los sistemas de alerta temprana.
- Implementar notificaciones en tiempo real de las muertes por calor.
- Proporcionar financiación internacional para ayudar a los países en desarrollo a aumentar su resiliencia.
Friederike Otto, directora del WWA, enfatiza: “Contamos con el conocimiento y la tecnología necesarios para abandonar los combustibles fósiles en favor de las energías renovables, reducir la demanda y detener la deforestación.
Debemos poner en práctica estas medidas sin distraernos con tecnologías como la eliminación de dióxido de carbono, que no serán efectivas si no abordamos primero las otras acciones”.
Fuentes y referencias de la noticia:
- World Weather Attribution. Cuando los riesgos se convierten en realidad: fenómenos meteorológicos extremos en 2024.