Una nueva mirada al fondo marino
Contar con un mapeo completo del fondo marino nos ayudará a conocer y manejar de mejor manera la evolución de fenómenos tan importantes como el cambio climático.
La semana pasada, el 21 de junio se celebraba el “World Hydrography Day”, o día internacional de la hidrografía. Este año el tema versaba sobre las tecnologías autónomas en la hidrografía, donde las mediciones del fondo marino con drones submarinos o barcos autónomos cobran especial relevancia en el conocimiento del océano.
Aproximadamente el 70% de la superficie del planeta está cubierta por los océanos, y sin embargo sabemos muy poco de cómo son los fondos oceánicos si los comparamos con los continentes o incluso con las superficies de la Luna, Venus o Marte.
Este desconocimiento es en parte por la dificultad de la obtención de datos dadas las grandes profundidades, además de por su vasta extensión. Es por esto que las nuevas tecnologías son un gran aliado en esta tarea, donde los vehículos autónomos son los instrumentos punteros para llevar a cabo esta tarea. Pero aun con ellos el trabajo llevaría mucho tiempo en realizarse ya que en la actualidad sólo se conoce un quinto de su extensión.
Atendiendo a esta necesidad, el año 2017 se creó el proyecto Seabed 2030 donde la The Nippon Fundation y la General Bathymetric Chart of the Ocean (GEBCO) tienen una meta ambiciosa, mapear por completo el fondo marino para el año 2030. Para ello colaboran con hasta 50 organizaciones internacionales que procesan la información que les llega desde contribuciones gubernamentales, la academia y fuentes comerciales como son los buques de trasporte.
La relevancia de conocer el fondo marino
El océano es sinónimo de riqueza y recursos, pero éstos se ven amenazados por los cambios que sufre el planeta a consecuencia de las actuaciones humanas como la sobreexplotación, la contaminación y el cambio climático.
Un mapeo completo del fondo marino mejorará la comprensión y facilitará el estudio de procesos fundamentales para el planeta, como son los patrones de circulación oceánica, el sistema meteorológico, el aumento del nivel del mar, la propagación de ondas de tsunami y el mismo cambio climático.
Esto mejorará también el conocimiento de cómo se comportan los ecosistemas marinos y la vida asociada a ellos. Alrededor de 3 billones de personas en el mundo dependen del pescado como principal fuente proteica, por lo tanto, este conocimiento es vital.
¿Cómo estamos en Chile?
En Chile, el organismo encargado de mapear y reunir las batimetrías de los fondos marinos de sus costas es el Servicio Hidrográfico de la Armada (SHOA). Además, todas las obras o trabajos en las costas que requieran de nuevas mediciones del fondo marino, las empresas que las realicen deben estregar estos datos al SHOA para ir aumentando su base de datos nacional.
Si bien hay cobertura de datos en toda la costa chilena, está principalmente concentrada en zonas portuarias que es donde se realizan la mayoría de las actuaciones. Dada la importancia del conocimiento de los fondos marinos, la tendencia debe continuar hacia mejorar la cobertura de datos y la disponibilidad de uso con fines de investigación.