Máxima precaución: ¿Qué consecuencias dejarían las lluvias de verano?

¡Por favor, este fin de semana no se pueden realizar excursiones a la montaña, acampar en las riberas de los ríos o esteros, o cualquier actividad que implique trasladarse hasta sectores cordilleranos y precordilleranos del centro-sur de Chile! Así de enfático debe ser el mensaje ante las lluvias abundantes que se avecinan, especialmente, entre las regiones de O’Higgins y Los Ríos, pero que también alcanzarán sectores de las regiones Metropolitana, de Valparaíso y Coquimbo.

La Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) decretó Alerta Temprana Preventiva (ATP) ante la proximidad del sistema frontal (SF) que, sumado al aporte de un río atmosférico (RA), dejarán precipitaciones cuyos montos podrían superar los 100 milímetros de agua en algunos sectores. Esto sumado a la isoterma 0 alta (límite entre las precipitaciones en estado sólido y líquido) se transforman en un riesgo.

“Una lluvia tan abundante y en condiciones tan cálidas puede generar complicaciones en los suelos que no están adaptados para recibir tanta agua”, afirma Rodrigo Mondaca, geógrafo e integrante de la Red Meteorológica Aficionada de Chile (Redmeteo).

Las precipitaciones más cuantiosas del evento caerán en zonas de la precordillera y la cordillera andina, con una isoterma 0 que promediará unos 3.000 metros de altitud en las regiones que recibirán más agua, de acuerdo con la estimación de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC).

Ante este escenario, Onemi advierte “la posibilidad de ocurrencia de remociones en masa, tales como flujos (aluviones), deslizamientos y/o caídas de rocas (derrumbes)” para los lugares que reciban la mayor cantidad de precipitaciones que, según los pronósticos, se extenderían entre O’Higgins y Los Ríos.

Cordillera abajo

“En la cordillera hay mucho material suelto (piedras, rocas, arenas) que están habituados a recibir precipitación sólida (nieve) y no líquida (lluvia). Si cae mucha agua, parte de ese material escurre por las laderas de la montaña, ya sea en el cause de los ríos, o en las quebradas, provocando deslizamientos de tierra o aluviones. Esto genera una reacción en cadena con la crecida repentina del cauce y el enturbiamiento de las aguas que pueden afectar el suministro en las plantas procesadores de agua potable”, anticipa Rodrigo Mondaca.

“Debemos tener precaución por la activación de los caudales de los ríos primarios y secundarios, especialmente estos últimos, porque se junta mucho material (ramas, basura, escombros) y el agua arrastra ese sedimento. También se deben monitorear las zonas en donde hubo incendios forestales, porque las lluvias podrían provocar el arrastre de los flujos como tierra, cenizas, troncos quemados”, advierte Christian Venegas, prevencionista de riesgos.

A estas consecuencias se debe sumar la afectación al sector del agro, la fruticultura y la vinicultura que, en muchos casos, se encuentran en plena cosecha.

Tormentas eléctricas

A las lluvias se le suma una alta posibilidad de tormentas eléctricas (truenos, rayos, e incluso, granizadas). Ante esta probabilidad, Onemi recomienda los siguientes pasos a seguir.

Si estás en una casa o edificio:

• Permanece en un lugar seguro. No salgas a menos que sea absolutamente necesario.
• Evita el uso de teléfonos fijos y móviles durante la tormenta.
• Desconecta y desenchufa todos los aparatos eléctricos.
• Cierra cortinas y persianas para evitar daños en caso de que se quiebren vidrios.

Si estás al aire libre:

• Busca refugio en una edificación sólida.
• No utilices objetos metálicos, como herramientas agrícolas, de construcción, entre otros.
• Evita la proximidad a maquinaria, cercas o rejas de metal, alambrados, mástiles y líneas eléctricas y/o de telefonía.
• Nunca te refugies bajo un árbol, poste o antena.
• Si te encuentras en un campo abierto, agáchate reduciendo al mínimo posible el contacto con el suelo.
• Si estas en un vehículo, permanece en él con el motor apagado, y las ventanas cerradas.
• No realices deportes náuticos, no ingreses a piscinas, ríos, lagos, mar ni a áreas mojadas.
• Evita las actividades y faenas marítimas.