Mayo gélido: ¿por qué se habla de ola de frío en los valles de la zona central de Chile?

Tú ¿recuerdas un mayo tan frío como el presente? Por más que lo intentes, lo más probable es que no tengas en tu memoria temperaturas tan bajas para este mes, no sólo en la zona central, sino que en gran parte de Chile.

De hecho, hasta el momento, tanto por el promedio de las temperaturas mínimas como de las máximas, este mayo es el más frío del presente siglo en la Región Metropolitana con una media de 3,8 °C y 14,8 °C respectivamente.

De hecho, este martes (07) se vivió la jornada más fría para el presente mes desde 2007 con una máxima de 10,2 °C registrada a las 20:00 h del lunes (06), pues en la tarde del martes la temperatura no subió de los 9,9 ºC. Por si fuera poco, este miércoles (08) se concretó la primera helada de la temporada en Santiago con -0,3 °C.

¿Ola de frío en mayo?

Tanto las olas de calor como las olas de frío pueden ocurrir en cualquier momento del año. Una ola de calor corresponde a un evento en que la temperatura supera por 3 días consecutivos o más un umbral considerado como extremo en un lugar determinado para una época definida. Lo mismo corre para las olas de frío.

Es decir, el parámetro para calificar de extremo un evento dependerá de dónde se concrete y en qué fecha, ya que no será lo mismo, por ejemplo, una ola de calor en enero que en julio o al revés si se trata de una de frío.

Por estos días, para tener una ola de frío en Santiago se requieren por lo menos 3 madrugadas consecutivas con mínimas por debajo de 3,5 °C. Una situación que se ha dado, por lo que está correcto hablar de esta. Es más, si nos referimos a las mínimas registradas como “frío extremo” también corresponde.

Recomendaciones para el frío extremo

Ante este escenario invernal en pleno otoño, la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) detalla una serie de consejos del vestir que pueden ayudar en hacer más llevaderas estas jornadas gélidas en Chile.

Abrigarse por capas

Contar con una primera capa más delgada que se ajuste a la piel y que cubra tanto el tronco como las extremidades. Como segunda capa, elegir ropa más holgada y para la tercera, que se encuentra directamente en contacto con el frío, se recomienda usar chaquetas tipo parkas, ya que son las contienen una proporción mayor de tejido aislante.

Para los pies

Utilizar calcetines de fibras naturales, como la lana, que calienten los pies sin oprimir o dificultar la circulación. Junto con esto, utilizar un calzado que permita que el pie transpire para que éste no se humedezca y no aumente la sensación de frío.

Para las manos

Según la temperatura ambiental (de 0 a 5 °C) se pueden usar guantes de polar o similar. Para marca bajo cero, se recomienda algo más grueso e impermeable.

Para la cabeza y cuello

Es importante usar gorros, orejeras y/o bufandas de lana, polar o similar, ya que son las principales zonas por la que se pierde el calor.