Megasequía y crisis hídrica: Evidencias del cambio climático en Chile
No solo el calentamiento del planeta será perjudicial para todos. Los cambios en el régimen de precipitación ya están afectando drásticamente el agua disponible para consumo humano y riego.
A lo largo de la historia, la zona central de Chile ha vivido de forma recurrente períodos con menos lluvia caída, pero ninguno tan duradero como el que estamos enfrentando. Como relatado en el Atlas de Sequías de América Latina y el Caribe, el territorio comprendido entre las regiones de Coquimbo y los Lagos pasan por períodos levemente secos con una relativamente alta frecuencia (a cada dos años), mientras que reducciones en la cantidad de precipitación que cae en esta parte de Chile, experimenta disminuciones de más del 60% a cada 100 años.
En el último decenio, Chile viene experimentando una gran sequía. Los investigadores del Centro del Clima y la Resiliencia (CR2) nos vienen hablando de este problema presente hace ya más de 9 años, pero muchos hicieron oídos sordos y no estimaron que la megasequía se extendería por tantos años. Incluso, hoy no tenemos seguridad concreta de cuando este panorama cambiará.
Según encontrado en las investigaciones del CR2, el déficit que estamos sufriendo en las precipitaciones en estos últimos años se debe a la asociación de fenómenos naturales, comúnmente apuntados en la literatura científica como causantes de disminución de la precipitación en Chile, como lo son El Niño Oscilación Sur (ENSO) y la Oscilación Decadal del Pacífico (PDO por su sigla en inglés), sumados a la influencia de las personas sobre el clima, esto es, al cambio climático de origen antrópico.
El aumento de las temperaturas a nivel global ha favorecido el incremento de la evaporación, lo que sumado a la poca cantidad de agua caída en áreas que cuentan con embalses, ha dejado la capacidad de agua almacenada para consumo humano, riego y generación eléctrica en niveles alarmantes, próximos del 30%. Así, la sequía meterológica se ha convertido gradualmente en sequía hidrológica y agronómica.
Por estos motivos, la Dirección General de Aguas (DGA) ha emitido más de 10 decretos estableciendo zonas de escasez hídrica entre las regiones cuarta y séptima, lo que ha permitido gerenciar los recursos hídricos, distribuyéndolos de mejor forma, favoreciendo áreas más comprometidas. Estas regiones más afectadas por la sequía concentran gran parte de la actividad agrícola del país, y los impactos se han reflejado en la cantidad y calidad de la producción.
Más un año seco en Chile
Llegando al fin de la estación lluviosa vemos con tristeza como se aleja cada vez más la posibilidad de que aumente la cantidad recursos hídricos en la zona central del país. Los registros pluviométricos realizados por la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) muestran que transcurrido más de la mitad del mes de septiembre, exceptuando el extremo norte del país, los acumulados se encuentran muy abajo de lo esperado para un año normal.
Ciudad | Total a la fecha (mm) | Normal a la fecha (mm) | Superavit o Déficit (%) |
---|---|---|---|
Arica | 6,2 | 1,5 | > 100 |
Iquique | 4,4 | 0,9 | > 100 |
Calama | 18,6 | 5,8 | > 100 |
Antofagasta | 0,4 | 2,3 | -83 |
La Serena | 12,2 | 83,3 | -85 |
Juan Fernandez | 643,2 | 904,0 | -29 |
Valparaíso | 82,5 | 390,7 | -79 |
Pudahuel | 47,1 | 256,5 | -82 |
Santiago | 77,0 | 315,3 | -76 |
Tobalaba | 93,9 | 332,2 | -72 |
Curicó | 150,2 | 606,6 | -75 |
Chillán | 597,0 | 920,6 | -35 |
Concepción | 654,6 | 955,4 | -32 |
Temuco | 699,1 | 929,3 | -25 |
Valdivia | 911,7 | 1460,9 | -38 |
Osorno | 690,8 | 1019,6 | -32 |
Puerto Montt | 859,6 | 1252,0 | -31 |
Coyhaique | 621,4 | 778,8 | -20 |
Balmaceda | 365,2 | 430,0 | -15 |
Punta Arenas | 251,1 | 308,8 | -19 |
Comparativo de precipitación acumulada en Chile al 19 de Septiembre de 2019 y Año Normal a la Fecha. Desde la Segunda Región al sur, la cantidad de lluvia caída está 15% abajo comparado a un año normal. Fuente: DMC. |
Las evidencias nos muestran que la realidad del país es crítica con relación al recurso hídrico disponible. Todas las acciones son importantes. Las campañas de reducción de consumo, uso adecuado del agua, reaprovechamiento de ella, se hacen intensamente necesarias. Garantir la disponibilidad de agua es deber de todos ante el panorama poco auspicioso de esta megasequía.