Mitad de las plataformas de hielo de la Antártida podrían colapsar
Una de las consecuencias más notorias del calentamiento global es sobre los hielos polares. Un reciente estudio señala que, debido al aumento de la temperatura, las plataformas podrían colapsar en breve.
El hielo que cubre la Antártida tiene sectores que son realmente inestables. Es por ello que las plataformas de hielo antártico pueden desaparecer muy rápido, a veces en minutos u horas, a medida que el agua de deshielo va emergiendo desde sus grietas en la superficie. Ese proceso las esmerila y las vuelve aún más inestables. Y con un horizonte de calentamiento global este escenario puede ser cada vez más real.
A medida que la atmósfera se calienta el agua que emerge entre el hielo podrá ser más erosiva sobre las plataformas que encuentran por encima. De acuerdo a lo señalado por un artículo de LiveScience, al menos la mitad de las plataformas de hielo del continente son vulnerables a este proceso.
Estas capas de hielo flotantes rodean los glaciares de la Antártida y los protegen evitando que se deslicen hacia el océano. Sin estas barreras heladas, los glaciares fluirían más rápidamente hacia el agua, haciendo que el continente se encogiera y se aceleraría el aumento del nivel del mar.
El hielo cada vez más vulnerable
A fines de agosto pasado, un estudio publicado por la revista Nature sugirió que entre el 50% y el 70% de las plataformas de hielo, que mantienen los glaciares antárticos en su lugar, podrían debilitarse y colapsar potencialmente con oleadas de agua de deshielo. Claramente esa probabilidad involucra a más de la mitad de los glaciares costeros. En otras palabras, esa barrera de hielo no solo protege a las plataformas de hielo, sino, en el marco del cambio climático, evitan que un colapso mayor impacte sobre el nivel global de los océanos.
Ching-Yao Lai, investigador postdoctoral en el Departamento de Geología Marina y Geofísica del Observatorio Terrestre Lamont-Doherty de la Universidad de Columbia, en Nueva York, indicó que “lo que encontramos es que la cantidad de fusión es importante, pero dónde ocurre la fusión también es importante". La investigación destaca qué plataformas de hielo tienen más probabilidades de desmoronarse, pero no cuándo es más probable que ocurra esta disolución.
Conociendo que este proceso parece estar en marcha, la gran pregunta a responder en adelante, es en qué período de tiempo podrá darse este proceso. La respuesta a esa pregunta será parte de futuros trabajos, y un enigma inquietante a nivel global. Comprender más detalladamente lo que está pasando debajo de las plataformas de hielo es esencial para poder proyectar su desplazamiento en el tiempo.
El colapso puede ser muy rápido
El informe señala que algunas plataformas de hielo flotan en aguas abiertas y no ralentizan el deslizamiento de los glaciares hacia el mar, porque no hay masa de tierra contra la que apoyarse. Pero las plataformas de hielo confinadas a bahías y golfos crean una barrera física contra la que chocan los glaciares de movimiento lento. El trabajo se centró en estos supuestos soportes de hielo.
Los apoyos que sostienen a las plataformas acumulan grietas en sus superficies cuando los glaciares empujan contra ellos desde atrás, y también aparecen grietas cuando son empujados contra la curvatura de la costa. Además, las plataformas de hielo se estiran a medida que fluyen a través del agua del océano, debido a su velocidad. Lai agregó también que "por lo general, cerca del frente de las plataformas de hielo, se estira más rápido y se produce este tipo de rotura".
Cuando se registran condiciones atmosféricas cálidas, la superficie de una plataforma de hielo se derrite, y el agua de deshielo puede acumularse en las grietas y causar una "hidrofractura". En este proceso el exceso de agua ejerce presión sobre el hielo, profundizando las grietas y, a veces, provocando un colapso total. El agua derretida "puede atravesar el hielo hasta el océano en cuestión de minutos u horas. Así, la grieta en el hielo se llena con agua del océano y la plataforma puede comenzar a romperse.