Mujeres y niñas son más afectadas por el cambio climático, pero también tienen mayor potencial para combatirlo
Son mayoría entre los desplazados por el cambio climático y los desastres socionaturales, y se estima que 158 millones serán empujadas a la pobreza debido a ello. Su conocimiento y experiencia, sin embargo, aún no han sido explotados.
A medida que la temperatura del planeta sube y los impactos se sienten en todas las latitudes, queda al descubierto una nueva desigualdad que afecta a mujeres y niñas.
De acuerdo a la Unesco, son el 80% de los desplazados por el cambio climático y los desastres socionaturales, además tienen 14 veces más probabilidades de morir después de un desastre natural y, según la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), por cada grado centígrado que aumenta la temperatura los ingresos de las mujeres se reducen 34%.
El cambio climático impacta de manera diferente a hombres y mujeres, principalmente debido a que los poderes, roles y responsabilidades en nuestras sociedades están determinadas por el género. Las mujeres y niñas ya dedican más del triple de tiempo a trabajos de cuidados que los hombres y los niños, señala ONU Mujeres, por lo que tienden a verse sobrecargadas con tareas domésticas y de cuidado, lo que aumentará debido al cambio climático.
Por otro lado, la salud de las mujeres, especialmente si están embarazadas, enfrenta un mayor riesgo de complicaciones en caso de sequía o escasez alimentaria, pudiendo provocar partos prematuros e incluso abortos.
El peligro de ser mujer
Unos 380 millones de mujeres y niñas (el 10% de la población femenina del mundo) viven en zonas sometidas a estrés hídrico alto o crítico, cifra que podría ascender a 647 millones en 2050.
Son las mujeres y niñas quienes generalmente hacen filas por el agua en épocas de sequía, caminando largas distancias para llevarla a sus familias. Los datos de ONU Mujeres muestran que en India, ellas invierten más de 50 minutos diarios en recoger agua para sus hogares, mientras en Irak pueden ser hasta tres horas al día.
Aunque tener que quedarse en casa tampoco garantiza la seguridad. Durante el tsunami posterior al terremoto de Sumatra-Andamán, en 2004, el 70% de las víctimas fueron mujeres, ya que junto a los niños, muchas quedaron atrapadas dentro de sus casas, según informa el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDP).
Falta de liderazgos
A pesar de ser la mitad de la población global, los conocimientos y experiencias de las mujeres no han sido aprovechadas del todo, perdiéndose un gran potencial de ideas e innovaciones que podrían ayudar a resolver la crisis climática.
De ahí que la educación especializada y el desarrollo de habilidades específicas puedan ayudar a compensar la falta de apoyo que han tenido mujeres y niñas en las ciencias.
La igualdad de género en este ámbito es crucial para aportar perspectivas diversas y soluciones innovadoras para impulsar la investigación en áreas como la energía renovable, la agricultura sostenible, la biodiversidad, el agua, los océanos, la adaptación climática y para construir comunidades resilientes, señala la Unesco.
Empoderar, reconocer e involucrar diversidades en la toma de decisiones, no solo mujeres, sino personas de todas las edades, además de comunidades locales e indígenas, podría ser crucial para lograr el desarrollo sustentable y la resiliencia en lugares vulnerables.
En las reuniones internacionales donde se discuten y desarrollan planes en torno a la mitigación y adaptación al cambio climático los tomadores de decisiones siguen siendo un grupo más o menos homogéneo y las mujeres están subrepresentadas. Como ejemplo, solo 15 de los 133 líderes mundiales que participaron el año pasado en la última COP-28 fueron mujeres, número que se ha repetido en años anteriores.
Referencias de la noticia: Unesco, ONU Mujeres, PNUD, OMS, FAO.