Neutralidad en el Pacífico: un desafío para las predicciones climáticas en Chile central
El pronóstico de neutralidad en el Pacífico central para este otoño e invierno agrega un grado de complejidad adicional a las predicciones estacionales de precipitación en Chile central.

El fenómeno de El Niño (ENSO) afecta al clima en muchas partes del mundo, incluido Chile. Durante el Niño (la fase positiva de ENSO), el invierno en Chile central suele ser más lluvioso de lo normal, mientras que con La Niña, el invierno se vuelve más seco de lo normal.
Actualmente el Pacífico tiene unas condiciones bastante particulares. En el Pacífico central hay una Niña débil y en el Pacífico oriental un prominente Niño costero. Para efectos de la predicción estacional de precipitaciones invernales, es el Pacífico central el que provee una mayor fuente de predictibilidad, y los modelos de pronóstico esperan que pronto esta zona entre en la Neutralidad (ausencia de El Niño o La Niña).

Como si ya no fuese suficientemente complicado, este escenario de Neutralidad agrega un desafío adicional a la predicción estacional de precipitaciones: la ausencia de la señal de El Niño o La Niña. En condiciones neutrales, lamentablemente no hay una señal clara en la zona central. Históricamente, los años con condiciones neutrales (ligeramente frías) han presentado anomalías positivas y negativas en proporciones similares.
Esto se debe a que los mecanismos físicos que explican la precipitación asociados a ENSO están ausentes. No existe una clara intensificación o debilitamiento del Anticiclón Subtropical o de los transportes de humedad desde el trópico ni tampoco una mayor o menor frecuencia de sistemas frontales cruzando la zona central del país.
Otras fuentes de predictibilidad
Ante la ausencia de El Niño y La Niña, la predictibilidad de la precipitación durante la temporada lluviosa en Chile centro-sur queda en manos de otras oscilaciones. Por ejemplo, la Oscilación Antártica, la Oscilación Madden Julian o incluso la Mancha Cálida. Estas oscilaciones o zonas de calentamiento oceánico, ofrecen predictibilidad en distintas escalas temporales ante la ausencia de una señal clara proveniente de ENSO.
La Oscilación Madden-Julian (MJO) ofrece predictibilidad en la escala subestacional. En la escala de las semanas. Dependiendo de la fase de la MJO, Chile central puede experimentar anomalías positivas o negativas, como se muestra en la figura de abajo. Sin embargo, no nos ofrece predictibilidad en escalas mayores a la subestacional, por lo que sería imposible basar el pronóstico estacional para el invierno dado el comportamiento de la MJO.

Durante el periodo de la megasequía las precipitaciones se redujeron de una manera significativa en Chile central. El mecanismo físico asociado apunta a una zona oceánica más caliente de lo normal que provoca una serie de alteraciones en la circulación que termina con una reducción de las lluvias en Chile central. Esta zona es ahora conocida como Mancha Cálida.
La variabilidad de la Mancha Cálida también forma parte del sistema de pronóstico estacional en Chile debido a que aporta algo nuevo: una tendencia. Mientras la variabilidad de ENSO captura bastante bien los aumentos o disminuciones de la precipitación, la Mancha Cálida aporta señal en la disminución gradual de las precipitaciones, tal y como se ha observado durante los últimos años.
La presencia de la Mancha Cálida ha sido constante durante los últimos años y se desconoce por ahora si tendrá o no una contraparte fría en el futuro y por lo mismo no se conoce cuáles serían los impactos de dicha contraparte.

Por último, y especialmente para zona sur del país, la Oscilación Antártica (OAA) también ofrece predictibilidad. La fase positiva de esta oscilación está relacionada con una disminución de las lluvias en Patagonia y alrededores.
Las variaciones semanales de la OAA ofrecen predictibilidad en esa escala temporal, pero también hay una tendencia de la largo plazo de la OAA. Esta tendencia, asociada al cambio climático antropogénico, es positiva, haciendo cada vez más frecuente la fase positiva de la OAA, y por lo tanto, relacionada con una disminución gradual de las lluvias en el sur de Chile.
Referencias de la noticia:
- International Journal of Climatology. On the NextGen-Chile Forecast System: A Calibrated Multi-Model Ensemble Approach for Seasonal Precipitation Forecasts.