Nigeria ha registrado devastadoras inundaciones en las últimas semanas

Los episodios de lluvias intensas se han vuelto frecuentes alrededor del mundo y África no es la excepción. La temporada lluviosa en Nigeria y países cercanos, corresponde a los meses en que la Zona de Convergencia Intertropical hace su "paso" hacia el hemisferio sur, entre septiembre y noviembre. Esto provoca fuertes lluvias en corto periodo de tiempo, lo que pone a prueba la resistencia de los países de manejar el aumento de agua en la superficie y los servicios de emergencia ante inundaciones.

La ZCIT alberga intensas tormentas que pueden dejar importantes montos de precipitación en un abrir y cerrar de ojos. Estas nubes se identifican de otras por el crecimiento vertical que tienen, lo que es posible de identificar en las imágenes infrarrojas de satélite. Mientras más frías se vean las nubes, más alto están creciendo y más violentas pueden ser las precipitaciones, comúnmente acompañadas de tormentas eléctricas y granizos.

Por ejemplo, el día 21 de octubre se vio una serie de nubes de tormentas cruzando África central desde Ghana y Nigeria hacia el este. Estas nubes crecen diariamente por la tarde favorecidas por el calentamiento y el ascenso de los vientos en superficie. Durante los meses de septiembre y octubre estas tormentas son comunes, no obstante, no todos los años son iguales y en algunos casos las precipitaciones superan largamente lo típico.

Una temporada de lluvias particularmente intensa

La temporada lluviosa 2022 ha sido particularmente intensa en Nigeria y sobretodo en el mes de octubre. Esto ha provocado un aumento importante del caudal del río Niger y devastadoras inundaciones en las ciudades aledañas.

Las cifras de las inundaciones son realmente impresionantes. Reportes provenientes del continente africano hablan de más de 600 muertos y 1,4 millones de desplazados. Sólo en el estado de Anambra los servicios de emergencia reportan más de 600.000 personas desplazadas, lo que ubica a estas inundaciones como las más devastadoras en la última década.

Imágenes satelitales de alta resolución obtenidas por el sensor VIIRS a bordo del satélite de órbita polar SUOMI-NPP, de la NASA, muestran la magnitud de las inundaciones. Una comparación entre las imágenes obtenidas por el satélite en junio y en octubre permite realizar una mirada del antes y después de las terribles inundaciones.

Las imágenes del mes de octubre muestran que el río Niger creció de manera significativa afectando severamente a las ciudades aledañas. Agenebode y Idah presentaron importantes inundaciones. Estas inundaciones también asociaron una crisis sanitaria por brotes de enfermedades como el cólera, lo que podría aumentar la cifra de fallecidos.

Si estas lluvias son una consecuencia del cambio climático será materia de estudio para los climatólogos en las próximas semanas, pero claramente fueron lluvias fuera de lo normal que lamentablemente dejaron en evidencia lo vulnerable que son los países a las inclemencias del clima.