Nuevas criaturas son descubiertas en las profundidades del Océano Pacífico
Investigadores del Museo Británico de Historia Natural han descubierto más de 30 "potenciales" nuevas especies en una falla en el Océano Pacífico. Estas son algunas de ellas.
Con un vehículo submarino a control remoto, científicos del Museo Británico de Historia Natural han recolectado por primera vez nuevas especies en una falla, en las profundidades del Océano Pacífico. Desde pepinos de mar hasta corales, ¡más de 30 de los 55 especímenes recolectados eran totalmente desconocidos para los investigadores hasta ese momento!
La falla de Clarion-Clipperton
El abismo Clarion-Clipperton se encuentra entre México y un punto situado a más de 500 km al sureste de la isla de Hawái. Esta llanura abisal, en medio del Océano Pacífico, es gigantesca. Según el Instituto Francés de Investigación para la Explotación del Mar (Ifremer), ¡se extiende por casi 9 millones de kilómetros cuadrados!
También se le conoce como "falla" o "fractura", una "característica topográfica inusualmente montañosa, de 7,240 km de largo", revela Ouest-France. Además de su gran tamaño, la falla Clarion-Clipperton es profunda: puede alcanzar los 5,500 metros de profundidad en algunos puntos. Esta parte del océano es altamente conocida por su riqueza mineral.
"Estas llanuras abisales están cubiertas de bultos de minerales del tamaño de una papa llamados nódulos polimetálicos", explica el Museo de Londres. "Ricos en metales importantes como el cobalto, el níquel, el manganeso y el cobre", estos metales son cada vez más buscados, ya que son necesarios para la construcción de vehículos eléctricos y generadores eólicos.
39 nuevas especies descubiertas
Psychropotes longicauda, psychropotes verrucicaudatus, peniagone vitrea. Se han descubierto un total de 39 nuevos ejemplares en el abismo de esta zona submarina. “De los 55 especímenes recuperados, 48 eran de especies diferentes, actualmente solo 9 son conocidos por la ciencia. Los otros 39 son, por lo tanto, quizás nuevas especies”, detalla el museo londinense.
Ya estudiadas a través de fotografías, estas criaturas fueron recolectadas entre 3,100 y 5,100 metros de profundidad por un robot a control remoto. Estrellas de mar, anémonas, esponjas de mar, erizos de mar, pepinos de mar, para el Museo de Londres, estas nuevas especies representan solo una parte de lo que se esconde en este abismo del Océano Pacífico.
Los científicos eran conscientes de que esta falla estaba llena de macrofauna —animales lo suficientemente grandes como para ser visibles a simple vista, entre 4 y 80 mm— desconocida, pero no esperaban encontrar una megafauna con ejemplares de mayor tamaño. La preocupación de los investigadores se centra en la actividad minera, que puede repercutir en la vida de estos animales marinos.