Nuevos pronósticos El Niño indican aumento de probabilidad del retorno de La Niña en 2024
La más reciente actualización del Centro de Predicción Climática del Servicio Meteorológico Nacional de los Estados Unidos destaca que aún continúa El Niño y añade la vigilancia de La Niña.
La más reciente actualización del Centro de Predicción Climática (CPC) del Servicio Meteorológico Nacional de los Estados Unidos, pronostica un 79% de probabilidad de que El Niño transite hacia una fase neutral durante el periodo abril, mayo y junio de 2024 y una probabilidad del 55% de que se desarrolle La Niña para junio, julio y agosto de 2024.
Los pronósticos del International Research Institute for Climate and Society (IRI) confirman esta transición hacia el ENOS-neutral durante el otoño de 2024, con La Niña potencialmente desarrollándose en el invierno de 2024, por lo que se inicia un proceso de vigilancia.
Transición de ENOS
Según el informe, hasta a mediados de enero de 2024, las condiciones de El Niño en el Pacífico ecuatorial central oriental siguen siendo fuertes, esto ha sido respaldado mediante el análisis de las variables oceánicas y atmosféricas que lo confirman. Sin embargo, a pesar de estas condiciones, el índice tradicional de Oscilación del Sur se encuentra en el rango ENOS-neutral.
La mayoría de los modelos en la columna de predicción de ENOS del IRI pronostican una continuación del evento de El Niño durante el resto del verano y el otoño de 2024 en el hemisferio sur.
Sin embargo, se espera que El Niño se debilite rápidamente a partir de entonces, convirtiéndose las condiciones ENOS-neutrales en la condición más probable para los trimestres de abril-mayo-junio y mayo-junio-julio de 2024.
Según el análisis de los expertos estadounidenses, para el trimestre de junio-julio-agosto, ninguna categoría se destaca como dominante, siendo ENOS-neutral y La Niña casi igualmente probables. Sin embargo, para el trimestre de julio-agosto-septiembre de 2024, La Niña se convierte en la categoría más viable, con una probabilidad del 68%.
Anomalías atmosféricas y oceánicas
Durante enero de 2024, las temperaturas de la superficie del mar se mantuvieron por encima del promedio en la mayoría del Océano Pacífico ecuatorial. Sin embargo, a mayores profundidades, se observaron temperaturas por debajo del promedio en el mismo Pacífico ecuatorial.
Las anomalías atmosféricas en el Pacífico ecuatorial también se debilitaron durante enero y los vientos en los niveles bajos estuvieron cerca del promedio sobre el Pacífico ecuatorial.
En contraste, las anomalías en los vientos en los niveles altos fueron del este sobre el Pacífico este-central. En términos generales, el sistema acoplado océano-atmósfera reflejó un debilitamiento del fenómeno El Niño.
El Niño seguirá debilitándose
Según los pronósticos más recientes del IRI, se espera una transición hacia el ENOS-neutral durante la primavera de 2024. Además, existe una posibilidad de que La Niña se desarrolle durante el verano de 2024.
Es importante tener en cuenta que los pronósticos realizados durante el otoño para el hemisferio sur y primavera para el hemisferio norte, suelen ser menos confiables y según datos históricos, ha ocurrido que La Niña ha seguido a eventos fuertes de El Niño.
En relación a este tema, los pronosticadores coinciden con los modelos más recientes, aunque hay cierta incertidumbre sobre el momento preciso de la transición hacia ENSO-neutral y posteriormente hacia La Niña.
La Niña y sus efectos en Chile
Según los expertos, en Chile, la llegada de La Niña en 2024 podría limitar la cantidad de precipitaciones en la zona central de Chile y dar paso a un nuevo período de sequía.
Junto a ello podrían favorecer al aumento de temperaturas máximas en el Valle Central, además de traer más lluvias en el Altiplano y en la zona austral de Chile, lo que podría provocar graves inundaciones y aluviones en el altiplano de la zona norte.
Referencia de la noticia:
Centro de Predicción Climática . Informe de pronóstico ENOS, febrero 2024