OMM detalló los impactos del calor extremo de julio en el mundo
La Organización Meteorológica Mundial informó que cientos de millones de personas sintieron los efectos de las altas temperaturas el mes pasado, cuando también se rompió el récord del día más caluroso en el planeta: 17,16 grados.
Los récords de temperatura en el planeta han sido consecutivos desde junio de 2023, y aunque aún no se confirma si julio continuará con esa tendencia, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) detalló los impactos de las altas temperaturas durante ese mes en el mundo.
El 22 de julio se convirtió en el día más caluroso en la Tierra desde que se tienen registros, alcanzando un récord de temperatura media a nivel global de 17,16 grados Celsius, que se repitió al día siguiente, según los datos del Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S) de la Unión Europea.
Según el C3S, uno de los factores que contribuyeron al calentamiento fue la temperatura muy por encima de la media en parte del Océano Austral y la Antártida, con anomalías de más de 10 °C sobre la media en algunas zonas. La OMM señaló que aunque la variabilidad climática natural puede influir, estas anomalías tan grandes son inusuales.
Olas de calor y temperaturas sobre 40 ºC
En Asia, Japón registró temperatura media mensual más alta para julio desde 1898, superando el récord del año pasado. Calor intenso que continuará en agosto y que ya ha registrado temperaturas máximas diarias sobre los 38 °C.
En China, superaron los 40 °C en muchos lugares del este. En Bahréin se registró el julio más caluroso desde 1902, con una temperatura media mensual de 37,4 °C, mientras en Pakistán e Irán sufrieron repetidas olas de calor, que llevaron a la suspensión de las clases en este último país.
En África, Marruecos vivió dos olas de calor consecutivas con temperaturas récord, alcanzando los 41,7 °C en Nouasseur y los 47,6 °C en Marrakech.
Las olas de calor prolongadas también fueron comunes en Europa. En Grecia, Hungría, Eslovenia, Croacia y Bulgaria, entre otros, vivieron el julio más cálido jamás registrado. Mientras en España, el Observatorio Fabra de Barcelona registró un récord de temperatura máxima de 40,0 ºC.
Incendios forestales en verano e invierno
En Estados Unidos la mitad de la población (alrededor de 165 millones de personas) estuvo bajo alerta de calor el 1 de agosto, y durante los últimos 30 días se establecieron más de 80 récords de temperatura, según la Administración Nacional Atmosférica y Oceánica de EE. UU.
En Death Valley, California, se registró una temperatura media mensual de 42,5 °C, lo que constituye un récord para el lugar y posiblemente para el mundo, señaló la OMM. En Las Vegas llegaron a un récord de 43 días consecutivos con una máxima de 40,5 °C o más, y hasta el 2 de agosto iban 94 grandes incendios forestales activos en todo el país.
En Canadá, las condiciones cálidas y secas, además de los relámpagos, contribuyeron a los 829 incendios que hasta el 3 de agosto estaban activos, más de 250 de ellos fuera de control.
Y en Sudamérica, a pesar de estar en invierno, se registraron temperaturas superiores a los 30 °C en zonas de Bolivia, Paraguay, el sur de Brasil, Uruguay y el norte de Argentina. Con 10 °C o sobre lo normal, se produjeron incendios sin precedentes en Bolivia y la Amazonia brasileña.
Llamado a la acción
“La Tierra se está volviendo más caliente y más peligrosa para todos, en todas partes”, señaló el Secretario General de la ONU, António Guterres, a fines de julio, haciendo un llamado a la acción sobre el calor extremo.
“El año pasado, todos los continentes sufrieron olas de calor intensas, generalizadas y prolongadas. Al menos diez países registraron temperaturas diarias superiores a los 50 °C en más de un lugar. Se está volviendo demasiado caluroso para soportarlo”, agregó la Secretaria General de la OMM, Celeste Saulo.
La líder de la organización señaló que están comprometidos con el llamado a la acción, con mejores alertas tempranas y planes de acción sobre salud y calor. Junto a la OMS estiman que la ampliación global de los sistemas de alerta sobre salud y calor en 57 países tiene el potencial de salvar aproximadamente 98.000 vidas por año.
“La adaptación al cambio climático por sí sola no es suficiente. Tenemos que abordar la causa fundamental y tomar en serio la reducción de los niveles récord de emisiones de gases de efecto invernadero”, enfatizó.
Fuentes y referencias de la noticia:
- OMM, ONU, Copernicus.