Paises insulares del Pacífico se presentaron ante la Corte Internacional para que el ecocidio se reconozca como delito
Vanuatu, Fiji, y Samoa hicieron una presentación formal ante la Corte Penal Internacional para que el ecocidio se considere un delito punible. Esto abarca a los Estados pero tambien a las empresas responsables de generarlo.
Partamos del concepto de ecocidio: se lo considera a cualquier acto ilícito o arbitrario perpetrado a sabiendas de que existen grandes posibilidades de que cause daños graves, extensos o duraderos al medio ambiente.
Dicho esto, vamos a la noticia. Tres países en desarrollo, todas islas en el Pacífico muy afectadas por el aumento del nivel del mar, han dado los primeros pasos para transformar la respuesta mundial al cambio climático y la destrucción medioambiental al convertir el ecocidio en un delito penal punible, tal como lo señala The Guardian.
Esto lo han hecho mediante una presentación formal ante la Corte Penal Internacional el lunes 9 de septiembre, y allí proponen un cambio en las normas para reconocer el “ecocidio” como un delito junto con el genocidio y los crímenes de guerra. Detrás de esa presentación están Vanuatu, Fiji y Samoa. Si la presentación tiene éxito, ese cambio podría permitir el procesamiento directo de personas que hayan provocado la destrucción medioambiental, como los directores de grandes empresas contaminantes o los jefes de Estado.
En la presentación, estos tres paises han propuesto que el tribunal reconozca formalmente el delito de ecocidio cuando se sabe de antemano que la acción en cuestión provocará un daño irreversible al medio ambiente, y por ende a la población tanto del lugar, como en algunos casos con alcance más global. Es un señalamiento muy concreto a grandes empresas contaminantes o que generan su riqueza destruyendo el medio ambiente. Es lógico que esta presentación tendrá un duro camino por delante lleno de presiones políticas y económicas.
La CPI ahora está obligado a tratarlo
La presentación fue hecha ante la Corte Penal Internacional (CPI) que tiene su sede en la ciudad de Nueva York. A partir de esta presentación, el CPI tiene ahora la tarea de debatir los detalles en los próximos meses y años. De hecho, The Guardian indica que la celebración de discusiones completas sobre la propuesta es un proceso que probablemente llevará algunos años y enfrentará una feroz oposición, aunque gran parte de ella será tras bastidores ya que la mayoría de los países no querrán hablar abiertamente en contra de ella.
Aunque el camino es duro, algunos ven una luz de cambio que parece ir creciendo. Philippe Sands KC, es un destacado abogado internacional y profesor de derecho en el University College de Londres, que actuó como copresidente del panel de expertos independientes para la definición legal del ecocidio, convocado por la Fundación Stop Ecocide. Este abogado le dijo al Guardian que estaba "100% seguro" de que el ecocidio eventualmente sería reconocido por la corte.
Philippe Sands KC agregó que "Al principio era escéptico, pero ahora soy un verdadero creyente. Ya ha habido un cambio real, ya que algunos países lo han incluido en la legislación nacional. Creo que esta es la idea correcta en el momento correcto". Por ejemplo, Bélgica adoptó recientemente el ecocidio como delito y la Unión Europea (UE) ha modificado algunas de sus directrices sobre delitos internacionales para incluirlo como delito “calificado”. México también está considerando una ley de ese tipo.
Se esperan muchas presiones
La presentación de estos tres países cambia las cosas porque se trata de una presentación formal. Hasta ahora todos los países habían usado cientos de debates como las (Convenciones sobre Cambio Climático (COP) para denunciar esta situación, pero no pasaba de la retórica con un gran dejo de hipocresía. Levanto la nota porque es lo políticamente correcto, pero en la práctica no se hace nada.
Por eso esto apunta a ser un momento clave en la lucha por el reconocimiento del ecocidio. Lo concreto es que una vez que esté en el calendario de la CPI, debe discutirse, y eso va a exponer a las partes interesadas. Hasta ahora, los estados miembros no han estado obligados a abordar el tema. De momento, ningún país ha estado predispuesto a decir públicamente que se opone a la adopción del ecocidio como delito.
Este panorama hace que se espere mucha resistencia y una fuerte presión por parte de las empresas altamente contaminantes, incluidas las compañías petroleras cuyos ejecutivos podrían eventualmente ser considerados responsables si se adoptara el delito. Llegar al punto en que la CPI considere la propuesta ha llevado años. Stop Ecocide International ha estado haciendo campaña sobre el tema desde 2017, y Vanuatu hizo el primer llamado para que el crimen sea reconocido por la CPI en 2019.