Peligro y belleza en México: esta cueva es considerada uno de los lugares más mortíferos del mundo
La Cueva de los Cristales, está a unos 300 metros bajo tierra en el estado mexicano de Chihuahua. Es un lugar muy caluroso y húmedo, y es considerada uno de los puntos más peligrosos del mundo. ¿Por qué?
En la montaña Sierra de Naica, en el Estado de Chihuahua, México, se encuentra la Cueva de los Cristales, a 300 metros bajo la superficie del suelo. Es considerado uno de los lugares más mortíferos del mundo debido a sus adversas condiciones: tiene cristales gigantes superafilados, temperaturas que alcanzan los 60 °C, humedad del aire entre el 90% y el 100%, y un ambiente extremadamente ácido.
La visita de turistas está prohibida, debido al riesgo de caída de cristales y a la falta de seguridad del entorno. Sin embargo, para quienes están autorizados a ir allí, como los investigadores, es obligatorio llevar ropa de protección térmica y equipo de oxigenación, y aun así no es posible permanecer más de 1 hora en el lugar.
Así se descubrió la cueva de los Cristales
La cueva se descubrió por casualidad en 2000, durante una actividad minera en la zona. Tiene forma de "U", se encuentra en suelo calcáreo y se cree que se formó hace 26 millones de años.
Los trabajadores de la mina, por encima de la cueva sumergida, extraían el agua del yacimiento con bombas. Si se interrumpía la extracción, la cámara volvía a llenarse de agua. Así fue hasta que la cueva acabó vaciándose. Pero en 2015 se suspendieron las actividades mineras en el yacimiento y se apagaron las bombas que extraían el agua, lo que provocará que los cristales vuelvan a quedar sumergidos en el futuro. Por el momento, el agua no ha alcanzado el nivel de la cueva.
La cueva es un entorno muy hostil, que puede matar a un visitante en tan sólo 10 minutos —si no lleva el equipo de protección adecuado—, debido a la acumulación de líquido en los pulmones, el calor extremo y la acidez del ambiente. Pero, por supuesto, ¡quien se adentre en ella debe ir preparado con todo el equipo necesario!
El profesor de geología de la Universidad de Plymouth, en el Reino Unido, Iain Stewart, que visitó la cueva en 2010, explicó: "(...) cuando inhalas aire, la superficie de tus pulmones es en realidad la superficie más fría que encuentra el aire. Esto significa que los fluidos empiezan a condensarse dentro de los pulmones, y no es una buena noticia".
Los cristales más afilados
La cueva está situada justo encima de una falla geológica, lo que significa que tiene existe una cámara de magma debajo de ella. Durante miles de años, este magma ha arrojado agua caliente, rica en minerales, a la cueva, manteniendo altas las temperaturas. Y fueron estas condiciones del entorno las que dieron lugar a los cristales. Se cree que se formaron hace unos 500.000 años.
Los cristales son formados por selenita, translúcidos y reflejan la luz, por lo que se denominan "piedras de luna". Estas formaciones se cuentan entre las mayores de su clase jamás encontradas en el mundo. En promedio, los cristales en la cueva miden 6 metros de largo y 1 metro de diámetro, pero el mayor mide aproximadamente 11 metros de largo y 4 metros de diámetro.
Son demasiado calientes para tocarlos sin protección y muy afilados. Además de los cristales gigantes, también hay varios cristales más pequeños, que pueden estar solos o agrupados en bloques. Un lugar tan hermoso a nuestros ojos, ¡pero con muchos peligros!