¿Por qué el clima es esencial para la transición energética del mañana?
Triplicar las energías renovables de aquí a 2030: un reto titánico; pero sin una estrategia climática coherente, la ecuación se vuelve imposible. Descifremos los problemas.

Sin la integración de datos e información climática, la transición energética corre el riesgo de ser inestable, ineficiente y vulnerable a los extremos climáticos, según el nuevo informe coproducido por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), en colaboración con el Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S), operado por el Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (CEPMPM).
Sin embargo, nuestras estrategias a menudo permanecen rígidas, congeladas en modelos que no reflejan las realidades climáticas.
El clima en movimiento: ¿una ventaja o un obstáculo?
¿Podemos realmente tener éxito en la transición energética sin tener en cuenta los caprichos del clima? El año 2023 es una ilustración perfecta de esto. El cambio de La Niña a El Niño ha alterado la producción mundial de energía. Regiones enteras han experimentado grandes fluctuaciones: vientos más débiles en algunas zonas han reducido la generación eólica, mientras que sequías prolongadas han afectado a la energía hidroeléctrica.
Por el contrario, estos trastornos también han generado oportunidades. Sudamérica vio su factor de capacidad solar aumentar un 3,9%, añadiendo 3,5 TWh a su producción anual. En el este de Asia, los vientos más fuertes impulsaron la producción eólica en un 4,1%, o un excedente de 45 TWh en 2023, el 95% del cual en China.
Estas cifras no son insignificantes: muestran que cada variación climática tiene un impacto directo en el suministro de energía. El desafío es transformar estas variaciones en palancas de optimización para construir un sistema más eficiente y resiliente.
El arma secreta: los servicios climáticos
La buena noticia es que, gracias a los pronósticos estacionales y a los modelos climáticos avanzados, es posible estimar la disponibilidad de recursos energéticos con meses de antelación. Esta capacidad de proyección permite distribuir mejor las fuentes de energía, optimizar el almacenamiento y adaptar la gestión de las redes eléctricas para garantizar una distribución fluida y estable.
Según el informe, el pronóstico de los fenómenos climáticos permite ajustar la distribución energética, favoreciendo las regiones más propicias para una producción óptima. Una mejor gestión de los flujos eléctricos transfronterizos, respaldada por estos análisis, podría mejorar la estabilidad de las redes y su resiliencia.
También pueden proteger las redes ajustando la distribución a las condiciones climáticas para evitar sobrecargas y desabastecimientos. Además, la gestión inteligente del almacenamiento permite calibrar las baterías y otras soluciones según las proyecciones climáticas, maximizando así la eficiencia de las energías renovables.
Triplicar la capacidad para 2030: ¿misión posible?
Para reducir las emisiones de CO2 y cumplir con el límite de 1,5 °C establecido por el Acuerdo de París, la capacidad mundial de energía renovable deberá triplicarse para 2030. Las proyecciones indican que la energía eólica alcanzará los 3.000 GW y la energía solar, los 5.400 GW para esa fecha. Para 2050, estas cifras aumentarán a 8.000 GW para la energía eólica y 18.000 GW para la solar.
Pero esta expansión sólo tendrá éxito con una estrategia climática integrada. No basta con instalar más turbinas eólicas y paneles solares; es necesario asegurar que produzcan eficientemente de acuerdo a las condiciones climáticas futuras y diversificar las fuentes según su disponibilidad (eólica, solar, hidroeléctrica, geotérmica, etc.).
África: un gigante dormido en la transición energética
Con un nivel récord de insolación y abundantes recursos eólicos e hidroeléctricos, África tiene un potencial excepcional y podría convertirse en líder en la transición energética. Sin embargo, sólo representa el 2% de la capacidad instalada mundial en renovables.
¿Por qué esta paradoja? Porque la planificación energética no tiene suficientemente en cuenta las especificidades climáticas locales. Una mejor gestión de los recursos y una infraestructura adecuada no sólo podrían garantizar su autonomía energética, sino también transformar al continente en un líder en energía limpia.
No hay transición energética sin inteligencia climática
Ya no podemos simplemente añadir paneles solares y turbinas eólicas y esperar que la energía siempre esté ahí. Necesitamos comprender los vientos cambiantes, las sequías impredecibles, los cambios en los ciclos climáticos, etc., para aprovecharlos en nuestro beneficio.
Es fundamental construir un modelo energético resiliente, anclado en la ciencia del clima. La transición energética no se producirá sin el clima, se producirá con él o no se producirá en absoluto.
Referencias de la noticia
- World Meteorological Organization (WMO), International Renewable Energy Agency (IRENA), & Copernicus Climate Change Service (C3S), operated by European Centre for Medium-Range Weather Forecasts (ECMWF). (2025, March 4). 2023 Year in Review: Climate-driven global renewable energy potential resources and energy demand.