¿Por qué una aerolínea de Nueva Zelanda pesa a pasajeros antes de abordar?
Air New Zealand está pesando a pasajeros antes de abordar para tener mejor información que podría ayudar a ahorrar combustible. Conocer el peso de lo que lleva un avión es una medida indispensable para favorecer la calidad y seguridad del vuelo.
La noticia puede parecer inquietante, pero hay mucho que contar al respecto. Lo cierto es que Air New Zealand, la aerolínea nacional de Nueva Zelanda, les está pidiendo pesarse a sus pasajeros antes de abordar el avión. De acuerdo a lo que indica Milenio, la aerolínea quiere pesar a 10 mil pasajeros durante un mes para que los pilotos tengan mayor información sobre el peso del avión, y lo equilibren mejor antes del despegue.
Air New Zealand fue cuidadosa en aclarar que la cifra que arroje la báscula no se mostrará a la vista de todos. Se ha comprometido a que no habrá pantallas visibles y que el dato será anónimo incluso para el personal de la aerolínea. En un comunicado, Alastair James, especialista en mejora del control de carga indicó que “pesamos todo lo que va en el avión, desde la mercancía a las comidas a bordo y el equipaje en bodega. Pero para los clientes, la tripulación y las maletas de cabina, empleamos pesos promedio, que obtenemos haciendo esta encuesta".
Estos valores son exigidos por las autoridades aeronáuticas internacionales y nacionales en cada país. Las líneas aéreas tienen varias formas de obtener estos valores. Pueden realizar mediciones periódicas, como de Air New Zealand, para establecer un peso medio o pueden aceptar el pesaje estándar establecido por la autoridad. En este caso se establecerán valores promedios en función de los valores que se obtengan.
Participación voluntaria
En contacto con BBC, miembros de la empresa destacaron que la participación es voluntaria. Uno de los valores que más se pueden mejorar conociendo valores más precisos de los pesos promedios, es el de ahorro de combustible que necesite el avión. Ya en 2021 Air New Zealand había pesado a una cantidad similar de pasajeros, y ahora ha determinado repetir el procedimiento para obtener nueva información.
Esta empresa aérea transporta anualmente 17 millones de pasajeros, con unos 3.400 vuelos semanales, entre los domésticos y los internacionales, con una flota de 104 aviones. A los pasajeros se los pesará en las puertas de embarque de algunos vuelos que salgan del Aeropuerto Internacional de Auckland entre el 29 de mayo y el 2 de julio.
Actualmente, el peso estadístico designado por la entidad de control para personas de más de 13 años es de 86 kilos, lo que incluye el equipaje de cabina. Esos valores se modificaron por última vez en 2004, para elevarlo desde los 77 kilos anteriores. Un valor promedio más ajustado permitiría que grandes cantidades de combustible no se consuman a nivel global.
La humanidad aumenta de peso
El aumento de peso promedio no es solo un valor de interés aeronáutico. Milenio indica también que las estadísticas de salud muestran que los neozelandeses pesan cada vez más. La última encuesta nacional arrojó una tasa de obesidad adulta del 34%, frente al 31% del año anterior. En los menores, la tasa aumentó hasta el 13%, frente al 10% previo. En algunos países como Estados Unidos estos valores de peso promedio han subido aún más en los últimos años, y se presume que se han acelerado tras la pandemia.
Previo a ello, algunos estudios demostraban que en solo 30 años, la humanidad ha aumentado 6 kilos de media por persona. Y en sentido contrario de lo que se pensaba, el mayor aumento de peso se ha dado en las zonas rurales donde los habitantes han experimentado esta subida de talla: más del 55% del aumento global del índice de masa corporal (IMC), la escala usada internacionalmente para evaluar cuán saludable es el peso de un individuo, se ha producido en la población rural. En algunos países pobres o de rentas medias, ese porcentaje asciende hasta el 80%.
El IMC está aumentado en las áreas rurales a la misma velocidad o más rápido que en las ciudades, reveló en 2019 un estudio publicado en la revista Nature, lo que supone un cambio importante, puesto que en los años 80, eran los habitantes de zonas urbanas los que en la mayoría de países tenían un IMC superior al de los habitantes de entornos rurales.