Fragata portuguesa obliga al cierre de playas, ¿qué debemos hacer ante una picadura?

Por ahora es la comuna de Coquimbo la más afectada por su presencia. Conozca los síntomas, las medidas de prevención y el modo de actuar ante una picadura de esta temida especie.

fragata portuguesa sobre la arena de una playa
La presencia de fragatas portuguesas en las costas de la Región de Coquimbo ha obligado al cierre de playas.

Puerto Velero, Tongoy y Peñuelas Grande son, hasta el momento, las playas en que se prohibió el baño, así como también las actividades marinas. Todo esto en la comuna de Coquimbo debido a la presencia de la temida fragata portuguesa.

La fragata portuguesa (Physalia physalis) tiende a ser confundida con las medusas, pero no lo es. El problema de su presencia es que en contacto con la piel de seres humanos genera consecuencias que pueden, incluso, derivar en la muerte.

Según el Centro de Información Toxicológica de la Universidad Católica (Cituc), la fragata portuguesa genera 5 tipos de síntomas: cutáneos (erupciones, edemas); gastrointestinales (náuseas, vómitos); neuromusculares (calambres, espasmos); neurológicos (confusión, cefalea, mareos) y cardiorrespiratorios (broncoespasmos, arritmia, disnea).

Peligrosas y temidas

Una picadura “puede provocar desde una simple reacción alérgica hasta un paro cardiorrespiratorio y por consiguiente la muerte de una persona”, detalla el doctor Juan Carlos Ríos, director del Cituc.

Tan dañina es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la incluye en el listado de “especies peligrosas” para la salud humana e invertebrados venenosos en las Guías para Ambientes Seguros en Aguas Recreacionales.

Independiente si la fragata portuguesa está viva o muerta, continúa siendo peligrosa y puede provocar diversas reacciones a la persona, entre ellas, la muerte.

“Se ha identificado que, al contacto con la piel, los tentáculos de la fragata portuguesa generan serios daños en la salud, ya sea con ejemplares vivos o muertos. Los síntomas descritos corresponden a un intenso dolor (como una quemadura), problemas respiratorios, e incluso paros cardíacos”, detalla la página del Ministerio de Salud.

Recomendaciones

Sus tentáculos pueden medir hasta 10 metros. Entonces cuando una persona se introduce en el agua y es picada, lo que tiende a hacer es escapar; pero en ese momento en vez de solucionar el problema lo puede agravar, ya que se puede enredar los tentáculos y eso puede significar que las victimas tengan un aumento de lesiones. En ese sentido la picadura puede variar de intensidad y sus síntomas también puede ser diferentes”, detalla el médico Juan Carlos Ríos.

Entonces, lo fundamental es prevenir. Estas son las recomendaciones que comparte el Ministerio de Salud:

  • No se bañe ni realice juegos en el agua.
  • Nunca toque la fragata portuguesa, ni en el mar ni en la playa; ya que son tóxicas, aunque estén muertas.
  • Si camina en la arena protéjase usando ropa y zapatos.

¿Y si nos pican?

No hay que intentar quitar los tentáculos con la mano. Para eso uno debiese usar guantes o pinzas. Cuando una presa contacta con su superficie se abren los nematocistos y los filamentos se eyectan para clavarla inyectándole el veneno con sustancias tóxicas. El mismo proceso ocurre cuando una persona entra en contacto con los tentáculos. Sólo un par de milímetros puede tener millones de nematocistos”, revela Ríos en la página medicina.uc.cl

Lo más importante es trasladar a la persona a un centro asistencial, para evaluar su condición de salud y retirar los tentáculos. No se recomienda actuar sin el conocimiento específico.

Tampoco es recomendable lavarse con agua fría, usar las toallas o incluso arena para intentar quitar los tentáculos, ya que ello también aumentará la liberación de toxinas.

En general, toda persona que sea picada por esta especie debe acudir a un centro de urgencias inmediatamente.