¿Qué sucede con los animales en el océano durante un huracán?

Los impactos destructivos de los huracanes en la tierra, como casas dañadas y árboles arrancados de raíz, son muy visibles. Sin embargo, lo que sucede bajo el agua ya no es tan obvio.

¿Cómo se comportan los animales en el océano durante un huracán?

Alrededor de 10 huracanes se desarrollan al año en la cuenca del Atlántico, que abarca el Golfo de México, el Océano Atlántico y el Mar Caribe. La fuerza de un huracán puede provocar olas que alcanzan los 18 metros de altura, y que unen aguas frías de las profundidades del mar con aguas más cálidas de la superficie. Las corrientes de estos huracanes pueden mezclar sedimentos a más de 90 metros de profundidad.

Cuando esto sucede, varias criaturas marinas se sumergen más profundamente en aguas más tranquilas. Los investigadores que analizaron el movimiento de los tiburones punta negra durante una tormenta tropical en 2001 descubrieron que estos animales abandonaron el área antes de que las tormentas tocaran tierra y regresaron entre cinco y 13 días después.

Según los científicos, los cambios en la temperatura del agua, la baja presión barométrica y otras señales similares podrían hipotéticamente alertar a los peces sobre una tormenta inminente. Un estudio también reveló que el aumento de las olas en la superficie del agua, que agitaban el fondo marino, hacía que el pez ballesta gris migrara hacia aguas más profundas antes de que llegaran los huracanes.

En cuanto a los impactos reales, los delfines y mamíferos marinos que no pueden escapar de la trayectoria de un huracán pueden terminar atrapados en diques, lagunas y otros hábitats de agua dulce, donde no pueden sobrevivir. Los huracanes también pueden ser mortales para los peces en el océano.

Los huracanes también afectan a los animales marinos que se mueven lentamente o que están estacionarios. La científica Valerie Paul, de la Smithsonian Marine Station, explica que los arrecifes de ostras y las praderas marinas acaban quedando enterrados debido al desplazamiento de los sedimentos. Con una acción significativa de olas y tormentas, las praderas marinas pueden ser arrancadas físicamente.

¿Qué sucede con la vida marina después de un huracán?

Las consecuencias de los huracanes pueden ser bastante devastadoras. Melissa May, profesora asistente de biología marina en la Florida Gulf Coast University, explica que después del paso del huracán Ian en 2022, quedaron cantidades significativas de escombros en los estuarios.

Varios barcos y automóviles derramaron productos químicos y gasolina en Estero Bay. Las aguas residuales también pueden ingresar a los cursos de agua y traer consigo bacterias, incluidas E. coli y enterococos.

Las inundaciones y lluvias causadas por huracanes también pueden provocar una mayor descarga de agua dulce al medio marino. Paul explica que esto puede ser estresante para los animales que no pueden lidiar con cambios significativos en la salinidad, ya que la vida marina puede tolerar estos cambios hasta cierto punto, pero no cambios drásticos o a largo plazo.

Algunas criaturas sólo toleran el agua dulce o salada. Los cocodrilos, por ejemplo, sólo pueden vivir en agua salada durante períodos cortos, mientras que los delfines marinos sólo pueden vivir en agua dulce durante un corto período de tiempo. Durante el huracán Katrina, la sobreexposición al agua dulce puede haber provocado que los delfines mulares sufrieran una enfermedad cutánea mortal.

May también explica los impactos en el agua dulce. Como los ríos generalmente contienen más sedimentos que los océanos, suelen tener concentraciones más altas de nutrientes provenientes de la escorrentía costera.

Además, si los huracanes empujan el agua de los ríos hacia un sistema acuático, se facilitan las condiciones favorables para la formación de floraciones de algas. May explica que todos estos son impactos en cascada de los huracanes.

Sin embargo, estas catástrofes son sucesos naturales, ya que los ecosistemas de la Tierra están destinados a ser destruidos de vez en cuando. Sin embargo, es necesario que haya una recuperación suficiente antes de que llegue otro huracán.