¿Racionamiento de agua? Falta de lluvias amenaza al Gran Valparaíso
Ríos secos y embalses con el mínimo tienen en ascuas a los habitantes de la tercera conurbación más poblada de Chile. A la fecha, Valparaíso suma 67 milímetros de agua cuando debiese llevar 223. ¿Cuál es el pronóstico para lo que resta del invierno?
“En pleno invierno, adoptan ‘medidas extraordinarias’ para abastecer de agua a la Región de Valparaíso”. Este es el titular con que El Mercurio encendió las alarmas entre los habitantes de la zona central de Chile este 7 de julio de 2021. Un hecho mediático que no hizo más que masificar una amenaza que hace años atormenta, especialmente, al Gran Valparaíso.
Esval es la empresa que abastece de agua potable a buena parte de la Región de Valparaíso (salvo Rapa Nui, Juan Fernández, Panquehue, Olmué y Santo Domingo) totalizando cerca de 650 mil clientes. ¿De dónde proviene el agua que Esval trata y distribuye? Más de la mitad se extrae de fuentes subterráneas (capa freática) ante el cada vez menor aporte de los ríos Aconcagua y Maipo.
La situación se ha hecho aún más crítica con la falta de lluvias. De hecho, durante el año en curso han caído 67 milímetros de agua (Armada) en Valparaíso cuando lo normal es que ya acumulen 223 milímetros en esta fecha, es decir, el déficit llega al 70% en la tercera conurbación más poblada del país después del Gran Santiago y el Gran Concepción.
Panorama actual
El tema es que la ausencia de precipitaciones normales suma más de una década en la zona central del país, por lo que las napas subterráneas no se nutren (infiltración), por los ríos no corre agua, de hecho, el Aconcagua está seco en su último tramo con el cual debiera abastecer la planta de agua potable de Concón, y los embalses también se quedan sin el vital elemento.
De acuerdo con los datos de la Dirección General de Aguas (DGA), a la fecha el embalse Los Aromos (Limache), principal reserva artificial de agua para el Gran Valparaíso ocupa sólo el 16% de su capacidad. Mientras que el Lago Peñuelas, que antaño proporcionaba 400 litros de agua por segundo, hoy no aporta ni una gota al suministro estando a 2% de su capacidad.
Para suplir a este último, Esval apeló a las reservas del Tranque de la Luz (Placilla), una laguna que no estaba destinada para estos efectos, por lo que peligra ante la extracción de sus aguas que hasta hace poco acogían a deportistas náuticos, y una rica flora y fauna.
Otro invierno al debe
Al desolador panorama ya descrito, se suma una poco auspiciosa proyección de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC). El organismo publicó su pronóstico para el trimestre julio, agosto y septiembre 2021 (lo que resta del invierno) el cual anticipa que los montos totales de precipitaciones al final del periodo mencionado estarían por debajo de los rangos normales entre las regiones de Coquimbo y Biobío.
Esto se traduce en que, por ejemplo, Valparaíso debiera acumular menos de 130 milímetros de agua en el trimestre en cuestión. Mientras que, Santiago sumaría menos de 96 milímetros, Rancagua menos de 138 y Chillán menos de 323 milímetros de agua.
Además, la estimación anticipa que las temperaturas máximas estarían por sobre su promedio histórico durante julio, agosto y septiembre en gran parte Chile, por lo que la nieve que pueda caer se derretiría con mayor facilidad y la evaporación de las reservas abiertas de agua sería mayor que lo acostumbrado en invierno.
Según fuentes de Esval, en el caso del abastecimiento de agua potable en el Gran Valparaíso (Valparaíso, Viña del Mar, Quilpué, Villa Alemana y Concón) se requieren por lo menos 250 milímetros de agua este año para vivir una situación “ajustada” durante la primavera y el verano que se avecinan.
Por ahora sólo acumulan 67 milímetros en lo que va del año con proyecciones poco alentadoras. ¿Llegó el momento del racionamiento de agua potable en el Gran Valparaíso? Eso estará por verse, y pronto.