Recorrido por las casas de Pablo Neruda: dónde se encuentran y cómo visitarlas
Las tres casas del poeta ganador del Premio Nobel, Pablo Neruda, han sido convertidas en museos que atraen un número importante de visitantes. A continuación, te contamos dónde están estas casas y cómo visitarlas.
Pablo Neruda es, sin duda, uno de los poetas más importantes del siglo XX. Sin embargo, su legado ha trascendido a la literatura y en la actualidad también es recordado por otros motivos.
Uno de ellos son sus casas, las cuales se han convertido en atractivos museos que atraen numerosos visitantes y que son administradas por la Fundación Pablo Neruda.
En las casas de Neruda se pueden observar las diferentes colecciones que tenía el poeta, como botellas de todo el mundo, máscaras, mapas antiguos, réplicas de veleros y pinturas. En ellas se hace evidente la fascinación de Neruda por los barcos y el mar, y su gusto por los espacios interiores íntimos.
Pablo Neruda, uno de los poetas más influyentes del siglo XX
Pablo Neruda, cuyo nombre legal es Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto, nació en Parral el año 1904 y falleció en Santiago en 1973, a la edad de 69 años.
Fue el único hijo del matrimonio formado por José del Carmen Reyes Morales, quien trabajaba como conductor de ferrocarril, y de Rosa Basoalto, quien era maestra de escuela.
Neruda también tuvo una activa participación en la política del país. Fue Senador de la República de Chile, miembro del Comité Central del Partido Comunista y Embajador en Francia.
¿Cómo visitar las casas de Pablo Neruda?
Las tres casas de Pablo Neruda están en la zona central de Chile, específicamente en Santiago, Valparaíso e Isla Negra.
Todas se pueden visitar de martes a domingo entre 10:00 y 18:00 horas, excepto los meses de enero y febrero que están abiertas hasta las 19:00 horas. La entrada tiene un costo de $9.500 para público general y de $3.500 para estudiantes y adultos mayores nacionales.
A continuación, te contamos un poco más sobre las diferentes casas, su historia y algunos de los objetos que se pueden ver en su interior.
La Chascona
La Chascona se encuentra a los pies del cerro San Cristóbal, en el barrio Bellavista de la comuna de Providencia, Santiago.
Fue construida en 1953 y dedicada a la cantante y escritora chilena Matilde Urrutia, quien fue la tercera esposa de Neruda. El nombre de la vivienda fue puesto en honor a la cabellera roja de Matilde, quien vivió en ella hasta su muerte en 1985.
En esta casa, declarada Monumento Histórico en 1990, se encuentra el Premio Nobel de Neruda, además de varias colecciones del poeta.
En ella también se puede ver un retrato de Matilde Urrutia con dos cabezas que fue pintado por el muralista mexicano Diego Rivera, además de una pinacoteca con obras de pintores chilenos y extranjeros, una colección de tallas africanas en madera y muebles del diseñador Piero Fornasetti.
La Sebastiana
La Sebastiana es una casa de cinco pisos que se encuentra en el cerro Florida y tiene una vista privilegiada de la bahía de Valparaíso.
Pablo Neruda adquirió esta propiedad en 1959 y vivió en ella entre los años 1964 y 1973. El nombre de la vivienda fue puesto en honor a su constructor y primer propietario, Sebastián Collado.
Esta casa guarda varias similitudes con un barco, ya que los espacios interiores son estrechos, algunas ventanas tienen forma de claraboya y en ella se pueden ver colecciones de mapas antiguos del poeta.
Luego de la muerte de Neruda en 1973, la Sebastiana estuvo varios años abandonada hasta que en 1991 fue restaurada, convertida en un museo y declarada Monumento Nacional.
Isla Negra
En gran parte, debido a su cercanía con el mar, la casa de Isla Negra fue la favorita de Pablo Neruda, incluso en ella están enterrados sus restos junto a los de Matilde Urrutia.
Fue construida en 1937 y sirvió como lugar de aislamiento e inspiración para el poeta. Se encuentra en un sitio que originalmente se llamaba Las Gaviotas, pero que el poeta rebautizó como Isla Negra, debido a la tonalidad oscura de sus roqueríos.
Tiene varios corredores de madera con asientos y ventanas en sus paredes, asemejando botes y trenes. Además, en esta casa el poeta tenía un número importante de colecciones y adornos, de los cuales la mayoría guarda relación con el mar.