Relator de la ONU hace un llamado a Chile para responder a la crisis ambiental existente
El experto afirma que Chile enfrenta una serie de problemas ambientales que violan los derechos humanos, como la existencia de comunidades marginadas y vulnerables con graves problemas de contaminación.
David Boyd, relator especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), visito durante algunos días nuestro país, encontrando graves violaciones al derecho fundamental a vivir en un ambiente limpio, saludable y sostenible.
Boyd alertó que, “estas crisis, que llevan muchos años produciéndose, incluyen zonas de sacrificio profundamente preocupantes donde las comunidades marginadas y vulnerables sufren la exposición a sustancias tóxicas y la degradación ambiental, la escasez de agua y donde además muchos de sus residentes carecen de acceso a agua potable y suficiente y se enfrentan a una contaminación atmosférica mortal”.
Además, destacó el grave impacto que ha provocado la crisis climática en Chile, como la Megasequía, la desertificación, los incendios forestales devastadores, intensas olas de calor, aumento del nivel del mar, erosión costera y el aumento cada vez mayor de eventos extremos.
Agua potable y aire limpio, derechos fundamentales de vida
Boyd consideró inaceptable que los niños y jóvenes de algunas comunidades, puedan crecer sin agua potable en sus hogares y escuelas, y que además, estén expuestos a químicos tóxicos que amenazan su salud.
Respecto a esto, llamó al gobierno chileno a elaborar leyes y normativas ambientales más contundentes, así como también, a establecer mayores recursos a la protección del medio ambiente y fiscalizar rigurosamente para su cumplimiento.
Pese a todo lo negativo que pudo descubrir con su viaje, reconoció el liderazgo de Chile en la transición hacia la energía renovable y la electricidad, que es producida con energía solar. Celebró también el cierre de ocho centrales eléctricas a carbón y el inminente cierre de la fundición estatal en Ventanas, como uno de los pasos necesarios para aliviar la contaminación extrema en las zonas de sacrificio y para el combate al cambio climático.
“Me sentí profundamente conmovido por las historias de dolor, sufrimiento y temor que compartieron las víctimas de las injusticias ambientales en Chile”, apuntó Boyd.
En las medidas de protección no debe faltar nadie
Con respecto a las medidas que el país tome en el futuro sobre la descarbonización y la protección de la biodiversidad, es importante que deban tener un enfoque asentado en los derechos humanos de los grupos más vulnerables, incluidos los pueblos indígenas, que deberán consentir de manera libre e informada todos los proyectos en sus territorios.
El experto valoró además, a todas las personas que defienden el maravilloso patrimonio natural que posee Chile, reconociéndolos como héroes del planeta y la humanidad, por lo que llamó al gobierno a responder a sus inquietudes y recomendaciones con premura y de manera positiva.
En estos lugares se reunió con empleados de gobierno, jueces, fiscales, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), miembros de la ONU, representantes de las empresas y académicos. El siguiente paso es presentar al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, un informe completo sobre Chile en marzo de 2024.