Se avecina el eclipse anular de Sol: estos son algunos de sus posibles impactos
Durante un eclipse de Sol, el cielo tiende a oscurecer y comienzan a ocurrir cambios en el ambiente. ¿Existe alguna consecuencia para el humano? Si te encontraras en la franja del eclipse, podrás experimentar ciertas sensaciones, ¿cuáles?
Además del maravilloso espectáculo visual, el próximo eclipse anular de Sol sorprenderá a sus espectadores con sensaciones adicionales. Si bien es cierto que durante este evento no habrá oscuridad total –debido a que la Luna no cubre el disco solar por completo– se podrían percibir igualmente algunos cambios en el entorno natural.
Recordemos que este eclipse anular será visto sólo en algunos países del continente americano que se encuentran en su estrecha franja, como es el caso de México, Panamá y Colombia. Sin embargo, en Chile se apreciará como eclipse parcial, y principalmente en el norte del país.
Cuando la Luna bloquea en parte la luz solar, la temperatura ambiental desciende momentáneamente hasta que, al empezar a retirarse, vuelve el calor. Por otro lado, la vida silvestre también reacciona a esta atenuación de luz y adopta "comportamientos nocturnos", comenta la National Geographic: por ejemplo, los búhos salen y los animales del zoológico regresan a sus refugios. Durante un eclipse solar, ocurren cambios en la atmósfera superior, especialmente en la ionosfera, lo que provoca anomalías en las comunicaciones y otros efectos.
Cambios en la ionosfera: ¿qué se produce?
La repentina reducción de radiación solar que llega a la atmósfera superior permite que se modifique la ionosfera. El principal efecto es en la ionización: debido a que este proceso depende de la radiación solar, se ve afectado y se genera una caída temporal en la densidad de los electrones, explica la NASA. En este sentido, se perjudicarían las comunicaciones de radio y los sistemas de navegación.
Las partículas cargadas de la ionosfera son las encargadas de reflejar y refractar las ondas de radio, por tanto si baja la densidad de electrones se alteran las señales de radio y de GPS. Durante el eclipse, es probable que los aficionados a la radioafición tengan la oportunidad de ver las transmisiones de radio afectadas. En este efecto contribuyen la variación en la radiación solar y, consecuentemente, el enfriamiento de la atmósfera superior.
Esta condición podría cambiar la forma de propagación de las ondas de radio a través de la ionosfera, señala la NASA. A lo que agrega que "esto puede causar desvanecimiento, absorción y refracción de la señal, lo que afecta a los sistemas de comunicación por satélite y de onda corta".
Además de perjudicar los sistemas de comunicación de los humanos, observar un eclipse solar –y en particular modo este "anillo de fuego"– sin protección ocular adecuada podría ocasionar quemaduras en la retina (retinopatía solar), por lo que no se pueden sacar los lentes de eclipse en ningún momento, ni siquiera cuando alcance su peak.