¡Sorprendente hallazgo! Primer huracán espacial sobre el Polo Norte
¿Cómo se detectó este fenómeno? ¿Cómo se forman los huracanes espaciales? ¿Cuáles son las consideraciones para nuestro actual sistema de comunicaciones? Descubre las respuestas a continuación.
Cuando creemos que han ocurrido fenómenos extremos, es nuestro propio planeta Tierra que nos sorprende con nuevos eventos. Esta vez ocurrió sobre el Polo Norte y, por primera vez en la historia se tiene registros de un huracán ubicado en lo más alto de nuestra atmósfera. Esta investigación fue publicada en la Revista Nature Communications.
¿Cómo se pudo detectar este fenómeno?
Es preciso mencionar que las imágenes satelitales corresponden a observaciones realizadas el año 2014. Por ende, hay un arduo trabajo y dedicación científica detrás de este extraordinario fenómeno. Lo que revelaron estas imágenes fue un gigantesco "remolino" de plasma que tuvo una duración de tan sólo horas. Además, fue capaz de expandirse hasta la magnetósfera, capa que se encuentra alrededor de los planetas (con campo magnético) y que actúa como escudo protector ante las partículas provenientes del Sol.
Pero no fue llegar y "mirar" las imágenes para descubrir este hallazgo. Ha sido necesario un análisis retrospectivo y mancomunado entre la Universidad de Reading y la Universidad de Shandong en China. Si bien, ya se había documentado la existencia de huracanes en las atmósferas de Saturno, Júpiter, Marte, e incluso en el Sol, jamás se había capturado esta escena en la Tierra.
En vez de agua... ¡llueven electrones!
En la tropósfera, primera capa de la atmósfera terrestre, un huracán se forma cuando el aire cálido y húmedo se eleva. De esa manera, se genera una baja presión y, como consecuencia, condiciones de viento extremo y precipitaciones intensas. Tal como lo ocurrido en la temporada de huracanes 2020.
Pero las características de este huracán espacial son únicas. Gracias al análisis de imágenes en 3D fue posible observar una masa de plasma "arremolinada". Cubrió una superficie estimada en 1.000 km de ancho y se detectó varios cientos de kilómetros sobre el Polo Norte. El equipo científico también logró concluir que en vez de agua, llovió electrones.
¿Cómo se formarían estos huracanes espaciales?
De acuerdo a la información proporcionada por el equipo científico, este tipo de fenómenos se asocian a una transferencia enorme de energía eólica proveniente del Sol. Sumado a ello, están las partículas cargadas de esta energía y que se encuentran en la atmósfera superior de nuestro planeta.
Otras características de este huracán espacial es que estuvo ubicado en la ionósfera de la Tierra. Su giro fue antihorario y, similar a lo que hemos visto en el invierno del hemisferio norte, estaba acompañado de varios brazos que otorgaban una forma espiral al evento. Su duración fue de unas 8 horas, disipándose gradualmente hasta desaparecer.
¿Este fenómeno podría afectar el sistema de comunicaciones?
Sabemos que es un evento asombroso y que, probablemente, haya ocurrido en otros momentos de la historia de la Tierra. Pero hay que considerar que los campos magnéticos y plasma existen en todo el Universo. Por ende, esta novedad científica sugiere que los huracanes espaciales son un fenómeno más común de lo que pensamos.
Finalmente, este huracán espacial sucedió en un período de actividad geomagnética baja. Y, dada toda la conectividad actual, es de suma importancia una mayor supervisión del clima espacial, ya que llegarían a modificar los sistemas GPS y, como consecuencia todo el sistema de comunicaciones que hemos creado.