Tecnología solar fotovoltaica: costos y ahorro de aprovechar la energía en todo Chile
Los paneles solares están transformando el consumo energético en Chile, con costos más accesibles, ahorros atractivos y un retorno de inversión que puede variar entre 6 y 10 años, a la vez que disminuyen las emisiones de CO₂.
Impulsado por la necesidad de adoptar energías más limpias y sostenibles, el uso de paneles solares ha crecido en el mundo y a todo nivel. En Chile, donde tenemos el punto de mayor radiación solar del planeta –en el desierto de Atacama–, las características para aprovechar la energía solar están en casi todo el territorio, incluso en el sur, lo que ha servido para aumentar el interés en su instalación.
Según datos de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) en los últimos dos años se han inscrito 11.304 instalaciones de generación distribuida residencial, conocidas como netbilling, principalmente con tecnología solar fotovoltaica. En 2023, la capacidad instalada total llegó a 60.365 kW (60 MW), el mayor registro desde que entró en vigencia el régimen de generación ciudadana de autoconsumo eléctrico.
La tecnología solar fotovoltaica, basada en la conversión de la luz solar en electricidad mediante celdas, ofrece una solución eficiente para reducir el consumo de energía convencional y las emisiones de CO₂. Pero, ¿cuál es su costo y cuán viable es instalar paneles solares en distintas regiones del país? Aquí desglosamos algunos puntos clave sobre ello.
Retorno de la inversión puede llegar hasta en 10 años
El costo de instalar paneles solares a nivel residencial varía según la potencia del sistema, el tipo de tecnología, la ubicación geográfica y si el sistema está conectado a la red eléctrica o funciona de forma aislada con baterías.
Vanessa Mella, experta en energías renovables y docente del departamento de Mecánica de la Universidad Técnica Federico Santa María, indica que un sistema fotovoltaico (FV) conectado a la red con una capacidad instalada de 3 kW puede tener un costo aproximado de 3.200 USD sin IVA (aproximadamente 3 millones de pesos). En tanto, un sistema de 5 kW podría costar alrededor de 4400 USD sin IVA (aproximadamente 4.150.000 pesos), lo que significa que a mayor potencia, el costo por unidad es más bajo.
“La recuperación dependerá de cuánta electricidad genere un sistema FV por unidad de potencia: a mayor energía eléctrica generada, más rápido se recupera la inversión. Esto ocurre en zonas donde hay mayor radiación solar, como es la zona norte y zona central. El tiempo puede variar entre los 6 y 10 años, demorándose más un proyecto instalado en la zona sur del país”, explica la especialista.
Por ejemplo, un proyecto de 3 kW ubicado en Santiago podría generar, en promedio, 4 MWh de energía al año, señala. De ello, una parte se autoconsume y la otra se inyecta a la red aprovechando la Ley Netbilling, que otorga el derecho a generar energía, autoconsumirla e inyectar sus excedentes a la red.
“La energía que se autoconsume permite generar ahorros, debido a que se deja de comprar electricidad. La energía que se inyecta a la red se puede vender a una tarifa eléctrica menor a la tarifa de compra. Dependiendo de cuánta energía se autoconsume y se inyecta, un proyecto puede recuperar su inversión en un plazo entre 6 a 9 años (en Santiago). Mientras más se autoconsume la energía, menos tiempo se demora la recuperación”, sostiene Mella.
Beneficios para todo el territorio
A mayor irradiación solar mayor mayor potencial para generar electricidad. Por eso la zona norte de Chile es un lugar privilegiado para la instalación de sistemas fotovoltaicos. No obstante, esto no significa que la instalación de paneles solares no se pueda aprovechar en todo el país. Mella sostiene que si bien baja la eficiencia del sistema y la recuperación es más lenta, los proyectos son perfectamente efectivos en todo el territorio chileno.
El Explorador Solar del Ministerio de Energía, cuenta con diferentes herramientas que permiten calcular el potencial ahorro de instalar un sistema fotovoltaico, tanto residencial como comunitario, en las diferentes comunas del país, así como comparar el recurso solar y características meteorológicas de distintos lugares, entre otros.
Al calcular el ahorro de un sistema fotovoltaico de 2 kW en Valparaíso, por ejemplo, arroja un costo estimado de 3.800.000 de inversión y un ahorro anual de 386.244 pesos, equivalente a reducir 1.877 kg de CO2 anuales. El mismo cálculo para Punta Arenas arroja un ahorro de 232.917 pesos.
Vanessa Mella indica que una potencia instalada de 3 kW permite entregar en promedio 11 kWh de energía por día, pudiendo alimentar una diversidad de electrodomésticos y luminarias. “En términos de energía, puede abastecer a todas las iluminarias de bajo consumo de la casa, televisores, equipos de música y computadores, todos equipos que consumen poca potencia”, sostiene.
La excepción son equipos con alto consumo de potencia, como calentadores u hornos eléctricos y secadoras, con potencias superiores a 1000 W. En esos casos, lo más probable es que el sistema FV, por sí solo, no logre encender el artefacto, teniendo que utilizar el apoyo de la red eléctrica de la distribuidora.
“En general, un sistema FV conectado a red siempre funciona con apoyo de la red eléctrica proveniente de la distribuidora, así se evita que la vivienda quede sin electricidad cuando aparezcan altos consumo de potencia o cuando no exista energía solar, por ejemplo en la noche. Por lo tanto, es difícil que un sistema FV de 3kW pueda abastecer el consumo de toda una casa”, asegura la académica USM.
El ahorro a largo plazo y los beneficios ambientales hacen que la inversión valga la pena.
Referencia de esta noticia: Explorador Solar del Ministerio de Energía, Calculadora de potencial ahorro de instalar un sistema fotovoltaico.