¡Tendencia en alerta! El Niño llega a su fin y La Niña gana terreno para su regreso
CIIFEN publicó un nuevo boletín informando sobre los índices de las variables oceánicas y atmosféricas, así como sus efectos en El Niño Oscilación del Sur, destacando las previsiones para los próximos meses con un enfoque en América Latina.
El Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (CIIFEN), provee un servicio esencial de información enfocado en suministrar datos fundamentales para la toma de decisiones.
Su objetivo principal ofrecer una síntesis oportuna y útil de diversas fuentes de información relevantes para analizar los efectos climáticos relacionados con El Niño y La Niña, especialmente desde una perspectiva regional enfocada en el Pacífico oriental. Conozcamos lo más destacado.
Indicios de que El Niño se debilita
En un comunicado emitido el 15 de marzo, el CIIFEN entregó información respecto a lo que está ocurriendo con El Niño y en el indica que, en el Océano Pacífico Central, las temperaturas más cálidas de lo normal han tenido una lenta y sostenida disminución de sus valores en las últimas semanas. Así mismo, la atmósfera se ha acercado a condiciones de neutralidad.
Respecto a esto, indica que el Índice de Oscilación del Sur (IOS) de 30 días ha vuelto a alcanzar niveles neutrales principalmente durante la semana del 3 al 9 de marzo, lo que indica que la atmósfera está experimentando un desacoplamiento.
Por otra parte, para el segundo trimestre de 2024, se espera que la temperatura superficial del mar (TSM) sea aproximadamente 1°C más alta de lo normal en el océano Atlántico y en algunas áreas del Pacífico Occidental. Mientras tanto, se prevén posibles anomalías frías de -2°C en el Pacífico ecuatorial oriental y en partes de la costa de Sudamérica, lo que podría dar lugar al desarrollo de un evento La Niña entre junio y agosto.
Anomalías atmosféricas y oceánicas
Para el trimestre de abril a junio de 2024, se prevé que la precipitación sea superior a lo habitual en Centroamérica, Venezuela, la mayor parte de Colombia, la región oriental de Ecuador, así como en el este y sur de Brasil.
Durante la última semana de marzo, el Pacífico ecuatorial presentó temperaturas más altas de lo habitual, con la excepción del este de las Islas Galápagos y el Pacífico oriental, donde se registraron temperaturas más frías de lo normal, especialmente en la costa de Ecuador. Además, se pronostican condiciones por encima de lo normal en Centroamérica y gran parte del norte de Sudamérica, incluyendo el sur de Chile y Argentina.
Respecto a la temperatura superficial del mar, la región Niño 3.4 mostró anomalías cálidas de 1 °C, sin embargo, la región de Niño 1+2 mostro anomalías frías de -0,4 °C, continuando en umbrales neutrales.
Los vientos alisios estuvieron cercanos a lo normal en gran parte del Pacífico, con excepción del Pacífico Oriental, donde se observaron pulsos del oeste.
Entonces, ¿Qué ocurre con ENOS?
El pronóstico de probabilidades de condiciones ENOS indica un debilitamiento de El Niño y la transición hacia condiciones neutras entre abril y junio 2024. Luego, a partir del segundo semestre, se prevé la transición de condiciones neutras a La Niña.
Sin embargo, aunque se ha comenzado a observar un debilitamiento del fenómeno de El Niño, aún se prevén en los pronósticos, temperaturas del aire más cálidas de lo habitual en los próximos meses. Por lo tanto, CIIFEN recomienda mantenerse en alerta ante posibles olas de calor y eventos de lluvias intensas.
La transición entre condiciones El Niño a fase neutra se daría entre los meses de abril a junio, donde el pronóstico de los centros climáticos de ENOS muestran un 83% de probabilidad.
En resumen, la información proporcionada por el CIIFEN destaca la importancia de monitorear de cerca la evolución de los fenómenos climáticos como El Niño y La Niña, ya que tienen un impacto significativo en diversas regiones, desde el Pacífico oriental hasta Sudamérica.
Estar informados y preparados para adaptarse a los cambios climáticos es crucial para mitigar los posibles riesgos y maximizar las oportunidades en el manejo de los recursos naturales, agricultura, pesca y otros sectores sensibles a las condiciones climáticas.