Recomendaciones de expertos para evitar tormentas de fuego en Chile

Alta energía y mayor propagación de incendios forestales son algunas de las consecuencias que generan las tormentas de fuego. Conoce las 8 recomendaciones que han presentado los expertos para la nueva temporada que comienza en Chile.

Incendio forestal en interfaz urbano rural
Los expertos han sido tajantes en sus 8 recomendaciones, otorgando énfasis en la educación y prevención ciudadana para generar una reacción eficiente al comienzo del incendio forestal.

Con el paso de los años, los incendios forestales en Chile han tomado una relevancia imperativa. Ya no sólo se analizan desde la profesión específica, sino que en el camino se han unido la meteorología, ciencias sociales, economía, biodiversidad, periodismo, entre otros. El año 2017, conocimos los megaincendios, haciendo referencia a aquellos cuya superficie afectada supera las 10.000 hectáreas.

Pensamos que la evolución de estos siniestros había llegado a su cúspide. Pero no, ya que la reciente Declaración Pública sobre incendios forestales en Chile, respaldada por 100 actores e investigadores de diversas áreas, nos ha dejado atónitos con un concepto del que poco se había hablado en nuestro país: tormentas de fuego. Ellas son originadas por los mismos incendios que, al generar condiciones microclimáticas distintas, propician aún más su propagación y energía disponible.

¿Qué recomiendan los expertos?

En su Declaración, los expertos entregan 8 acciones puntuales. En primer lugar, poner atención en la reapertura de los Parques Nacionales y áreas protegidas de Chile durante el verano, principalmente en las regiones de Valparaíso, Metropolitana y O'Higgins. Segundo, gestionar planes de prevención entre las empresas de servicio eléctrico y de carreteras, siendo urgente en las áreas rurales.


Quizá aún lo vemos lejano, pero la información científica revela que estas tormentas de fuego se presentarían en la interfaz urbano-rural de Valparaíso, Viña del Mar, Santiago y Rancagua.

Tercero, potenciar la educación ciudadana y planes de comunicación, sobretodo en las zonas de interfaz urbano-rural, para que las personas estén al tanto de las acciones que deben tomar en caso de incendio. La cuarta recomendación es similar, pero hace énfasis en la reacción frente al persistente humo que genera una situación más compleja.

En quinto lugar, se recomienda impulsar al máximo la protección del bosque (sobretodo nativo) en las zonas de interfaz. La sexta recomendación se enfoca en los planes de contingencia, con el objetivo que los incendios forestales se controlen desde su inicio. La penúltima acción sugerencia se asocia a la permanente vigilancia del proceso de las quemas agrícolas o cualquier otra instancia que ponga en riesgo a la sociedad.

Lo último, y es algo que se viene repitiendo antes que comience cada temporada de incendios forestales, es la mesa político-técnica que se debe construir para dar respuesta a los fuertes impactos que causan estos siniestros. Para estos casos, las estrategias planteadas deben tener una visión a largo plazo. Porque, recordemos que el desarrollo sostenible tiene directa relación con las necesidades de las generaciones futuras.