Tormentas de verano son cada vez más frecuentes en la cordillera central

Chubascos con una isoterma 0 alta no sólo aumentan el riesgo de crecidas repentinas de caudales o deslizamientos de tierra, sino que además aceleran el derretimiento de los ya maltratados glaciares. Lo más recomendable es evitar ir a sectores cordilleranos esta semana.

Tormenta eléctrica; comulonimbus
Las tormentas en la cordillera se desarrollan principalmente en épocas de verano, favorecidas por la inestabilidad atmosférica.

El tiempo atmosférico de los veranos en el centro-norte de Chile ya no es el mismo de antes, al menos, en los valles y la cordillera de Los Andes. Las tormentas son cada vez frecuentes en las alturas andinas provocando afectación en los sectores más bajos producto de los chubascos, las altas temperaturas y los deshielos.

Ocurrió a fines del año pasado en Paihuano, Región de Coquimbo. Por estos días, las consecuencias se han hecho sentir con aluviones en el Cajón del Maipo, Región Metropolitana, y con crecidas repentinas de caudales al interior de la Región de Valparaíso afectando, incluso, a viviendas producto de las remociones en masa.

¿Qué provocó las precipitaciones de este segundo fin semana de enero 2023? “Esta vez tuvimos el desarrollo de una nueva baja segregada, o núcleo frío en altura, que recibió bastante aporte de nubosidad y humedad desde Argentina”, detalló Edita Amador de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC).

Semana compleja: seguirán las tormentas veraniegas

Episodios como los que están padeciendo, por ejemplo, en Los Andes, San Esteban y Calle Larga, se podrían repetir durante el resto de la semana. “La baja segregada ya pasó, pero aún queda bastante inestabilidad para que sigan desarrollándose tormentas cordilleranas. Todo esto con una isoterma 0 muy elevada, por sobre 4.000 metros”, proyecta la meteoróloga.

Vale decir, además de los chubascos que pueden caer con intensidad en algunos sectores, se mantendrán las altas temperaturas en la cordillera andina por lo que podría continuar el derretimiento de los glaciares que aún sobreviven a los constantes golpes de calor que se registran en esas zonas.

Río Maipo; Cordillera de los Andes
Los ríos cordilleranos aumentan de caudal en verano producto de los deshielos y por las precipitaciones líquidas en la alta cordillera.

Lo anterior aumenta el caudal de los ríos como sucede, por ejemplo, con el Maipo y el Mapocho en el Gran Santiago. Esto dificulta el proceso de captación y tratamiento de sus aguas, por lo que acrecienta el riego de dificultades en el suministro de agua potable como ocurre, por ejemplo, en la provincia de Los Andes con el Aconcagua y también en la Región de O'Higgins con en Cachapoal.

Las precipitaciones veraniegas deben seguir en la zona cordillerana durante toda esta semana.

“El resto de la semana seguirá inestable siempre entre las regiones de O’Higgins y Coquimbo, esto con la probabilidad de chubascos y tormentas eléctricas” anticipa Edita Amador en una situación que, con matices, podría extenderse hasta el viernes (13 de enero) por lo menos.

Por lo mismo la recomendación más franca es tratar de evitar subir a sectores cordilleranos esta semana, porque el riesgo de crecidas de esteros, ríos o aluviones permanecerá latente.

El cóctel perfecto

Fines de enero de 2021 y en el Cajón del Maipo, Región Metropolitana, cayeron casi 100 milímetros de agua en dos días de precipitaciones marcadas por el paso de un sistema frontal primero y una baja segregada después con el aporte de mucha humedad de un río atmosférico.

Todo este “cóctel” provocó una serie de estragos de los cuales muchos aún no se reponen por completo, ya que en verano la isoterma 0 es alta, cayendo preferentemente precipitaciones en estado líquido.

Entonces, ¿será que este tipo de eventos son cada vez más recurrentes? “Sí, son más frecuentes en los veranos. Tenemos mayor disposición de humedad, incluso, desde la Amazonía que aporta a estos fenómenos”, revela la meteoróloga de la DMC.

Además, el fenómeno “la Niña facilita que la alta presión de Bolivia se elongue hacia el sur dejando mayor humedad con altas temperaturas”, añade Edita Amador.